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Con las personas que trabajan habitualmente se cercioran de que están en situación de necesidad,
debido a los criterios que se exigen en los distintos programas que participan de distribución
de alimentos, como es el programa FEAD (Fondo de Ayuda Europea para las personas más
desfavorecidas), de la Unión Europea, que trabaja con alimentos no perecederos, o el programa
que tiene el gobierno español para compra de excedentes para evitar que bajen los precios de
los productos en temporada.

En ambos programas están obligados a verificar que las personas están en una situación de
necesidad. Esta verificación se realiza en primer lugar acreditando que uno de los adultos de la
familia tiene que ser demandante de empleo, tener unos ingresos menores de 300 euros al mes,
que lo acreditan incluso presentando la cartilla bancaria, para comprobar que no tienen otros
ingresos y también que están empadronados en Fuenlabrada.

Toda la documentación es escaneada y guardada para tenerla a disposición de los inspectores de
dichos programas, que pasan por la Casa de San
Antonio, una o dos veces al año para comprobar
que las personas a las que se está atendiendo
son realmente personas que lo necesitan. Entre
todos los documentos hacen un muestreo y se
pone a disposición de los inspectores toda la
información de los expedientes seleccionados
para que puedan realizar la comprobación
necesaria.

Como consecuencia del Covid-19 hay muchas
personas que se han quedado sin salario por
un ERTE, porque han sido despedidas de su
puesto de trabajo, no han empezado a cobrar,
no tenían ahorros porque los han consumido y
entonces en estos casos la verificación se realiza
por los servicios sociales municipales, siendo
estos servicios municipales los que remiten
periódicamente a Casa de San Antonio un listado
con las personas que están autorizadas para ser
atendidas.

Lo que se procura es que sean atendidas las
personas que realmente lo necesitan, para ello
los controles son exhaustivos y al mismo tiempo
tienen que ser inmediatos pues no se puede
pedir a las personas que traigan documentación
complementaria.

Las personas que son atendidas son personas que no tienen en su despensa o en la nevera
absolutamente nada para dar a su familia, ni siquiera un yogurt. Han consumido sus ahorros, no
tenían contratos estables o eran contratos de salario mínimo con los que llegaban con dificultad
a pagar los gastos de la casa. Algunas personas que atienden no han cobrado nada desde el 28
de febrero.

Actualmente a todas las familias incluidas en el listado que facilitan los servicios sociales del
Ayuntamiento se entregan las ayudas que incluyen tanto comida como productos de higiene,
pues la situación actual también exige guardar medidas de higiene en las casas. Y también por
los servicios sociales se les indica el tiempo durante hay que atender a estas familias.

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