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desfavorecidas, que cuenta con apoyo del FEAD, nos comenta Leo que Casa de San
Antonio presentó un proyecto ante una empresa farmacéutica americana y consiguió
financiación para estudiar los efectos que la situación de exclusión social produce en
los enfermos crónicos de las familias que atienden.

Este proyecto ha sido muy interesante, a la vez que exótico. Entre las personas que atienden
hay unas 40 personas que ya son mayores y por lo tanto no empleables.

El objetivo de la Casa de San Antonio es la empleabilidad de las personas que atienden, todas
las personas con independencia del proyecto en el que se encuentren están obligadas a venir
a la Casa a buscar trabajo, pues tienen que salir de la situación en la que se encuentran. No
pueden acomodarse para vivir de una prestación social.

Pero también tienen personas que no son empleables, personas con 60 a 75 años, que también
deben pasar por Casa de San Antonio, una vez a la semana, para realizar estimulación cognitiva
y que se relacionen entre ellos para tejer una pequeña red de amistad.

La empresa farmacéutica Baxter realizó una convocatoria internacional de subvenciones a la
que presentaron un proyecto para estudiar la adherencia al tratamiento de enfermos crónicos
entre las personas en situación de exclusión social. Descubrieron que entre las personas que
atienden en Casa de San Antonio hay unos 180 enfermos crónicos y querían averiguar si la
pobreza incide en la adherencia al tratamiento, complementado con talleres para las familias,
con el fin de formarles en el control farmacológico y seguir las instrucciones para la vida diaria
que les indique su médico.

La investigación incluyó también la incidencia de la pobreza en la aparición de adicciones y
comportamientos violentos. El proyecto pasó el corte en España, compitieron con entidades como
Cruz Roja Internacional o Médicos del Mundo, y finalmente la Fundación Baxter Internacional
decidió que la subvención para el proyecto fuera destinada a Casa de San Antonio de Fuenlabrada.

Con el estudio realizado, han descubierto que la pobreza incide más en problemas protésicos,
el problema farmacológico lo tienen cuando el medicamento prescrito tiene un precio mayor
a los 25 euros, pero en cuanto a las prótesis tienen un grave problema con las gafas, cuando
necesitan cambiarlas no lo hacen porque no tienen dinero, lo que deteriora su vida diaria.

De hecho, tenían previsto en este año iniciar una campaña con ópticas y fabricantes para
conseguir prótesis para las personas que lo necesitan, que retomarán en cuanto la situación de
la pandemia lo permita.

Casa de San Antonio, Asociación San Ricardo Pampuri, no se queda únicamente
en labores de Sostenimiento Alimentario, realiza también formación y ayuda en la
búsqueda de empleo, como ya señalaban anteriormente.

Para Casa de San Antonio el eje transversal es mejorar la empleabilidad de las personas, para
que puedan encontrar empleo con mayor facilidad. Por ejemplo, para que los extranjeros no
hispanohablantes mejoren su español, como es el caso de marroquíes y africanos, o para
conseguir que las mujeres que atienden vayan a una entrevista de trabajo convencidas de que
lo pueden lograr, porque normalmente van derrotadas, para ello desarrollan talleres de fomento
de la autoestima.

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