Page 132 - Velasco y la independencia nacional
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VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
para hacer exactamente lo mismo que venían haciendo los ingleses, bajo el mecanismo de los empréstitos, y la inversión directa en los enclaves territoriales que las oligarquías en el gobierno le permiten. Por desgracia los capitales foráneos no llegan solo para invertir, como el propio Haya de la Torre llegó a creer con candidez, sino para succionar los recursos naturales, condicionar las políticas, y controlar las institucio- nes de gobierno hasta donde les sea posible.
Así encontró al país la revolución del 68. El control nor- teamericano era dominante en la minería, la pesca, las finan- zas, los ingenios azucareros, la energía eléctrica y hasta en el comercio al menudeo12. Los gobiernos elegidos escasamente podrían librarse de los condicionamientos que imponían los funcionarios del norte. Por eso la timidez de Fernando Be- laúnde Terry para realizar la profunda reforma agraria que el país esperaba, o para resolver el conflicto con la Internatio- nal Petroleum Company (IPC), en los yacimientos petroleros de La Brea y Pariñas en Talara, conforme a lo que había pro- metido.
En virtud de una denigrante decisión internacional cono- cida como El Laudo de Paris, la IPC fue declarada propietaria del suelo y subsuelo en el área del yacimiento, beneficiándo- se, además, desde 1922 hasta 1968, con una serie de leyes que le daban ‘excepciones’ tributarias y otras ventajas. El Laudo era algo así como los “contratos-ley” que se han puesto en la Constitución de 1993, que le impiden al gobierno nacional revisar los contratos extranjeros. En consecuencia, la inde- pendencia para gobernarse era propiamente inexistente.
Eso fue lo que le interesó primariamente a la revolución peruana. Afirmar la autonomía de gobierno del Perú. A continuación, replanteó la relación de los peruanos con las
12 Héctor Béjar, Perú 1965: Apuntes sobre una Experiencia Guerrillera, Campodónico Ediciones S.A. Lima, 1969, pp. 13-16.
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