Page 154 - Velasco y la independencia nacional

VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
terminó la participación de los trabajadores en las utilidades de la empresa (Título VII) y la creación de la Comunidad Industrial (Título VIII). No era una reivindicación por la cual el movimiento sindical hubiera luchado, había sido más bien parte de la agenda de la Democracia Cristiana.8 Esta medida fue apoyada por el PC-Unidad, solicitando que se aplique además a otros sectores y advirtiendo que la ley no restringía la actividad de los sindicatos. Los trotskistas la boicotearon y el resto de la izquierda planteaba intervenir en las comunidades industriales desde los sindicatos, pero no se compraron el pleito de trabajar en la formación de las federaciones y después en la constitución de la Confederación Nacional de Comunidades Industriales (CONACI) como sí se hizo desde el PC-Unidad.
Apenas sale la Ley de Comunidad Industrial, Decreto Ley 18384 del 1 de setiembre 1970, el Ministerio de Industrias y Comercio (MIC) empieza la tarea de formar las comuni- dades en cada empresa y proceder a su reconocimiento le- gal. A fines de 1970 se habían reconocido 594 comunidades industriales en todo el país.9 A raíz de la capacitación orga- nizada por el MIC en febrero de 1971, los empresarios y su prensa derechista acusaron a Virgilio Roel y otros funciona- rios, de estar desvirtuando el papel de las comunidades con planteamientos marxistas y de lucha de clases. Roel fue sub- rogado del MIC. Así empezó la lucha ideológica y política en torno a las comunidades industriales, al interior del propio gobierno.10 A partir de entonces, los contenidos de toda ca-
8 Santisteban 1976, hace un recuento histórico de los debates generados en el país, en torno a la participación de los trabajadores, desde la Asamblea Constituyente de 1931, pasando por la reforma de la empresa de la Democracia Cristiana, hasta la reforma de Velasco.
9 Santisteban 1977: p. 110
10 Virgilio Roel Pineda había sido militante del Partido Comunista. Trabajó en el INP como Director General de Planificación y escribió numerosos libros sobre la realidad nacional. Como asesor técnico del Ministerio de Industrias fue el autor del proyecto de la Ley General de Industrias.
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