Page 264 - Velasco y la independencia nacional

VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
una suerte de nuevo mito fundacional en las fuerzas arma- das y policiales surgido de la lucha antisubversiva; pero los verdaderos artífices del consenso nacional antiterrorista fue- ron principalmente Abimael Guzmán y sus adláteres, que le declararon la guerra no solo al Estado sino a toda la sociedad peruana, y desplegaron una cruel estrategia de exterminio contra quienes no suscribieron su demencia. Entre las múlti- ples tragedias desencadenadas por el terrorismo senderista, debe lamentarse también profundamente el haber alejado a sectores de nuestras Fuerzas Armadas, cuando menos de forma temporal, de una visión más empática de lo popular en lo nacional, como la que se gestó durante los años sesenta del siglo XX y que dio origen precisamente a la experiencia velasquista.
Pero en la batalla semántica de nuestros días, las simpa- tías por el velasquismo encuentran un duro muro de conten- ción en el cargamontón diario en contra del “populismo”. Las y los jóvenes, al igual que el resto de la población, se en- cuentran habitualmente expuestos a esa propaganda y con frecuencia la terminan asimilando. En realidad, si algo brilla por su ausencia en este asunto es un debate serio sobre el concepto, las características y las implicancias del populis- mo como fenómeno político. De tales ligerezas se desprende que, en lo cotidiano, el término “populismo” remita en su uso coloquial a la demagogia y la irresponsabilidad en el ma- nejo de los asuntos públicos. Pero también a la proclividad a atender desde el Estado, preferentemente, las demandas y necesidades de los sectores menos favorecidos. No hay me- dio gramo de inocencia en la manera en que dicho paquete ha sido armado. Por contraste, se afirma tácitamente como horizonte de virtud, una suerte de ética prolongada del ajus- te para la cosa pública: austeridad fiscal sobre todo para la política social focalizada y severas poses de circunspección, generalmente recreadas por los ministros de economía. Para-
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