Page 265 - Velasco y la independencia nacional
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Velasco en la Conciencia Juvenil: Huellas, Memorias y Lenguajes • Erick Tejada Sánchez
lelamente, no se objeta las subvenciones estatales sobre todo a los grandes actores económicos, vía exenciones tributarias verbigracia, puesto que la promoción de la gran inversión privada –no así de los pequeños inversionistas-- admite to- das las condescendencias y todavía más. Este marco de in- terpretación, ciertamente, excede las fronteras nacionales y se nutre de fuentes diseminadas cuando menos por todo el continente.
En rigor, en tanto nacionalista, industrialista y moderni- zante, el velasquismo se inscribe efectivamente en la tradi- ción populista latinoamericana.24 También en lo que atañe a su compleja relación con la democracia.25 Quizá su más sal- tante especificidad con relación a otras vertientes populistas es que no emergió directamente de un movimiento pluricla- sista de masas, sino que se instaló en el poder por una deter- minación institucional de las Fuerzas Armadas.26 Este divor- cio de origen con el movimiento social se mantendrá hasta la caída de Velasco, a pesar de los intentos del gobierno de fabricar y controlar sus propias organizaciones sociales. Otra diferencia importante es la inexistencia de un partido de ma- sas que respondiera a la conducción del caudillo carismáti- co. En el gobierno de Velasco se impuso la famosa tesis del “no-partido”, que lo privó de un instrumento político en el
24 Debe remarcarse la singularidad del populismo latinoamericano, en tanto que la denominación de populista se utiliza también para las corrientes políticas de la extrema derecha de los países del hemisferio norte.
25 “La tensión constitutiva propia de los populismos [entre elementos democráticos y elementos no democráticos] hace que éstos traigan a la palestra, tarde o temprano, una perturbadora pregunta; en realidad, la pregunta fundamental de la política: ¿qué tipo de hegemonía se está construyendo en esa tensión peligrosa e insoslayable entre lo democrático y lo no democrático, entre una concepción plural y otra organicista de la democracia, entre la inclusión de las demandas y la cancelación de las diferencias?” (Svampa, 2016:452).
26 Manrique precisa a este respecto que el golpe del 3 de octubre, stricto sensu, fue dado por un sector del Ejército comandado por Velasco, quien luego del derrocamiento de Belaunde logró comprometer a la Marina y la Aviación, y conformar para esa misma tarde un gobierno institucional de las tres armas. (Manrique, 2009:367).
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