Page 274 - Velasco y la independencia nacional

VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
se en custodia preferente de los intereses de los privados, ni para beneficiar a un grupo sobre otros. El documento tiene que aproximarse tanto como sea posible a expresar el verda- dero entendimiento democrático entre las comunidades que forman la nación. Tiene que propiciar el verdadero acuerdo de intereses entre todos los grupos que legítimamente for- man parte de la comunidad política. De aquí se desprende la segunda tesis.
1.2 Constitución y cultura
Una constitución escrita no puede prescindir del contexto cultural en el que se desenvuelven los miembros de la comu- nidad política. El punto de partida para lograr un entendi- miento constitucional es partir de la cultura de la gente, sus intereses, aspiraciones, sus simbologías de vida e incluso su lenguaje. Ello constituye el punto de partida para que todos reconozcan el documento como suyo.
Si el contexto cultural no se refleja en los contenidos del texto, lo que ocurrirá es que la gente no se interesará en res- petar el texto escrito. Lo verán como un documento misterio- so, quizás intimidante, pero que los motiva poco. La consti- tución tenderá a formalizarse, a existir como documento, o a imponerse a la mala por los custodios del orden legal, pero será en sí misma ilegítima y altamente inefectiva.
El asunto es que compartir una cultura presupone com- partir una historia, por la obvia razón que la cultura de los pueblos no resulta de la nada. Las culturas son el resultado de la interacción persistente entre los miembros de la comu- nidad, generación tras generación, en cuya continuidad van aprendiendo a distinguir lo bueno de lo malo, lo que fun- ciona y lo que no funciona, y están en posibilidad de decidir qué es lo que políticamente les interesa.
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