Page 300 - Velasco y la independencia nacional
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VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
2.1 Integrar los valores del Incario a la Constitución
escrita peruana.
No hay duda de que los valores y leyes de la Constitución del incario han seguido presente en la memoria de los pe- ruanos. No por gusto Machupichu, y la ciudad del Cusco, son el gran tesoro del que no hay peruano que no se sienta orgulloso. Cusco es la ciudad emblemática no solo del Perú, sino posiblemente de toda la América andina. Aunque, de las grandezas de la forma de vida incaica habla no solo el Cusco, sino todos los monumentos vivos que podemos ad- mirar. Sillustani, Moray, Chavín de Huántar, Chan Chan, Paracas, Nazca, Vilcashuamán, tan innumerables otros que no son solo lugares físicos, sino que transmiten la cultura genuina de la que provenimos.
Esas construcciones tienen para nosotros no tanto el ca- rácter de ‘restos arqueológicos’ que intrigan a los turistas extranjeros o a los filmadores del National Geographic. Son la memoria viviente de la civilización a la que pertenecemos y que sigue siendo fuente de inspiración cultural en todos los pueblos de la sierra, la selva, y las ciudades conquistadas por los “informales” en la costa.
Esos principios, máximas morales, reglas de organización y enseñanzas de vida -de los que hemos hablado antes- con- forman lo que en otro texto hemos llamado las “enseñanzas” de los incas para el buen gobierno de los pueblos27. Ellos son la base de nuestro horizonte cultural y perfilan el sentido de lo que somos como nación, sin que quepa duda de que inspi- ran la vida de los peruanos actuales, por lo que corresponde que sean recogidos en la Constitución escrita.28 La Constitu-
27 Véase, Luis Sánchez (editor), Para el Buen Gobierno de los Pueblos: Enseñanzas de los Gobernantes Incas, de Manco Cápac a Manco Inca, Casa de Comunicación Horizontal, Lima, 2021.
28 A diferencia del frío racionalismo de que está impregnado el constitucionalismo actual, Jefferson pensaba, por ejemplo, que el gobierno de la nación descansa
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