Page 312 - Velasco y la independencia nacional

VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
nuestra historia desde los orígenes de la civilización perua- na, la que cabe encontrar en las reglas de vida que los gober- nantes de la primera nación peruana enseñaban, así como en los ideales de la primera generación republicana. Sobre ese cimiento histórico la reforma de la Constitución debería dar paso a una Constitución fundida con la cultura peruana, con los valores que los peruanos apreciamos. Pasaría de ese modo a ser expresión del constitucionalismo peruano pro- fundo, de su historia genuina, de sus principios, sus valores, y de los intereses de todos sus grupos sociales. Ganaría auto- ridad y estaría en mejores condiciones de suscitar el respeto de las multitudes.
Para avanzar en ese propósito, lo primero en lo que hay que coincidir es que la reforma de la Constitución no puede hacerse por un legislativo ordinario. Requiere ser hecha por una Asamblea convocada para la expresa finalidad constitu- yente.
Lo segundo es que la asamblea constituyente debe ser sustancialmente representativa de las principales fuerzas productivas y sociales de todas las regiones del territorio na- cional y de los grupos multiculturales que se asientan en él. Por lo tanto, como antes se ha dicho, esa asamblea no puede estar conformada solo ni principalmente por los partidos po- líticos, ni ser confiada exclusivamente a los especialistas. En ella deben estar representadas todas las fuerzas vivas de la sociedad, en particular sus fuerzas sociales productivas.
Lo fundamental es que la Constitución resulte del enten- dimiento entre los actores sociales y productivo que sostie- nen a la nación peruana. Eso podría lograrse, por ejemplo, con una representación que combine un 60% de represen- tación para los sectores productivos-sociales (trabajadores, micro, pequeño, mediano y grandes empresarios, empren- dedores, agricultores de todos los tamaños), elegidos en pro-
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