Page 87 - Velasco y la independencia nacional

El Antidogmatismo del Proceso Peruano • Carlos Delgado
democracia. Lejos de ser así, para nosotros el capitalismo, sobre todo en sus expresiones dependientes, representa la negación de la libertad democrática. La Revolución Pe- ruana sostiene que solo pueden existir hombres auténtica- mente libres dentro de una sociedad auténticamente justa, es decir, dentro de una sociedad en la que no existan las intensas desigualdades sociales que inevitablemente ge- nera la mecánica del capitalismo como sistema económico.
Pero si la justicia y la libertad son para la Revolución Peruana valores que se interpenetran y, por lo tanto, son indesligables, ello quiere decir, también, que allí donde no existe libertad tampoco pueden darse formas verdaderas de justicia. Este es uno de los puntos fundamentales de recusación de los modelos comunistas de organización so- cial. De este modo, de la vocación libertaria y liberadora de la Revolución Peruana deriva en gran parte su rechazo a los modelos de desarrollo dentro del capitalismo y den- tro del comunismo.
Ahora bien, lo anterior representa el planteamiento teó- rico que orienta el desarrollo de la Revolución Peruana. Ello, sin embargo, no quiere, por supuesto, decir que esta revolución legitime sus actos a partir del ejercicio formal de la “libertad democrática” que el régimen político tra- dicional usó para justificar el mantenimiento del orden establecido. Para nosotros la libertad que algunos cono- cieron en el Perú prerrevolucionario fue una libertad es- puria basada en el privilegio de los grupos de poder, en la explotación de las grandes mayorías y en la negación de toda posibilidad de que los sectores mayoritarios del país pudiesen intervenir en las decisiones nacionales. Sos- tenemos que hoy existe más libertad real en el Perú por- que hoy existe en nuestro país menos explotación, menos desigualdad económica y, en consecuencia, más auténtico sentido de justicia. Empero, comprendemos muy bien que
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