Page 103 - 3.6prueba1
P. 103

UNA HORA


                             Ramón era un hombre muy ocupado y apenas si se hacía algún que otro tiempito, cuando llegaba a
                         su casa, para poder estar un ratito con su hijo que tendría unos seis añitos. El chico esperaba ansiosamen-
                         te estos momentos y cada vez que lo veía corría a los brazos del padre y este se quedaba algunos minutos
                         con él y le decía:
                             El fin de semana vamos a salir, el fin de semana vamos a ir acá o allá. En el fin de semana vamos a ir
                         al zoológico, al teatro, al cine.
                             Siempre le prometía lo que nunca podía cumplir.

                             Un día, cuando Ramón llegó bastante tarde y el nene ya se estaba por ir a dormir, el niño le dijo:
                             Papi… ¿Vos trabajas mucho?

                             Si hijo, contestó el padre. Trabajo mucho.
                             Ah... Y ¿cuantas horas trabajas por día?

                             No se hijo, depende, trabajaré unas doce, catorce o dieciséis horas.
                             Ah… trabajas mucho.
                             Decime papi... vos ¿Cuánto ganas?.

                             ¿Y qué te importa a vos cuánto yo gano? Este no es un tema para tu edad ni es un tema que te in-
                         terese.
                             Bueno, papi, pero yo quiero saber cuanto ganás.

                             Ok., pero no es hora de hablar de esto.
                             Pero yo quiero saber cuánto ganas.
                             No hijo, no te voy a contar.

                             Dale, pa... ¿Cuánto ganás?
                             Y así se mantuvo una discusión hasta que el padre finalmente se enojó y dijo:

                             Bueno, no quiero hablar de esto con vos, sos muy chiquito. Te vas a la cama inmediatamente.
                             La madre se enojó con Ramón porque a su vez había retado al chico.

                             Al día siguiente el hombre llegó a su casa culposo por haber retado a su hijo cuando le hizo esa pre-
                         gunta. Entonces fue a verlo y le contó cuanto ganaba.

                             Ahh... Entonces ganas mucha plata, papi

                             Y… Si hijo, gano bastante bien. Gano lo que necesito para mantenerlos a ustedes, a vos, a mamá y
                         pagar todos los gastos.
        103
   98   99   100   101   102   103   104   105   106   107   108