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Erasmo de Rotterdam es uno de los humanistas
que más fama llegó a alcanzar debido a que
ejemplifica a la perfección el concepto y la forma
de vida humanista, siendo incluido en la mayoría
de libros de texto en los que se hable del
humanismo. Al igual que otros humanistas
contemporáneos, Erasmo fue un adelantado a su
tiempo, y eso se refleja en la crítica social de sus
obras.
Rotterdam vivió en un contexto de mucha
inestabilidad religiosa en el Sacro Imperio Romano
Germánico debido al inicio y extensión de la
reforma religiosa impulsada por las religiones
protestantes, como el luteranismo, el calvinismo, el
zuinglianismo, y otros movimientos menores, como
el anabaptismo, o la reforma menonita que dio
origen a la comunidad amish. Era un fuerte
creyente cristiano, lo que no quita que dirigiera
muchas criticas contra las jerarquías eclesiásticas.
Este humanista abogaba por una religión y una
religiosidad depurada, abierta a todos los Estados
pero sin meterse más de la cuenta en asuntos de
política internacional. La ideología religiosa que
planteaba Erasmo era evangélica y cristocéntrica,
con fuertes críticas a todo lo que era la escolástica o
las supersticiones populares. Debido a las críticas
que hizo hacia las instituciones y jerarquías
eclesiásticas católicas, vivió sus últimos años
exiliado en la ciudad suiza de Basilea, puesto que
en esta ciudad ya se había implantado la reforma
protestante.
ERASMO D' El contexto histórico más próximo en el que se
mueve Erasmo de Rotterdam es el de las reformas
protestantes que se están produciendo en el Sacro
Imperio desde la década de los años 20 del siglo
ROTTERDAM produce, a nivel religioso, la condena como hereje
XVI. En este contexto histórico y geográfico se
a Lutero (1521), la Guerra de los Caballeros (1522-
1523) y la de los Campesinos (1524-1525), la reforma
espiritual en Wüttemberg, los movimientos
anabaptistas, la creación de la Liga de Dessau,
formada por los príncipes católicos en 1525, o
la Confesión de Augsburgo, en 1530.
"Un hombre
adelantado a su época"