Page 110 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia

A pesar de su aspecto semi animal, Pan fue un exitoso seductor. Era él muy lujurioso y las atosigaba incansa- blemente, aunque también a jóvenes varones con quienes buscaba satisfac- er su apetito sexual insaciable, pero a menudo su amor no era correspondido.
Con Dafne, enseñándole a tocar la siringa
las ve desde entonces coronado con las ramas y hojas de este árbol.
Tal fue el caso de la ninfa Pitis, que también era pretendida por Bóreas, y éste arrastrado por los celos la arrojó desde una roca elevada, lo que despertó mucha pena en la diosa Hera que la transformó en un Pino y desde entonces existe la creencia de que el pino gime cuando sopla el viento Boreas... y a las imágenes de Pan se
En su maratón amorosa Pan se enamoró de Eco, ninfa de los bosques y de las fuentes, que tampoco se dejó amar por él, ya que estaba enamorada de Narciso con quién tampoco pudo concretar romance y entonces, desesperada de amor, decidió desaparecer de la vista de las gentes y sólo dejó como contacto con los seres vivos a su voz...así quedó el eco como recuerdo suyo.
Sí tuvo amores con Selene, pero burlándola, pues para accederla se disfrazó de cordero y también se jactaba de haber copulado con todas las Ménades, que eran las ebrias asistentes de Dionisio.
Pan es uno de los pocos dioses que han muerto o al menos eso es lo que una misteriosa voz le anunció al marinero Tamo, mientras éste viajaba hacia Italia. Plutarco (historiador, biógrafo y filósofo moralista romano de etnia griego, del 46 al 127 d.C.) y Pausanias (geógrafo, historiador, escritor de Anatolia, Tur- quía, 110 al 180 d.C.) ponen en duda que esto hubiese sucedido... pues ellos en aquellos tiempos vieron templos y cuevas dedicadas al dios.
Según expresa el historiador Sócrates Tsokonas (2005), se dió una simili- tud entre los antiguos rituales órficos, báquicos y pánicos (alrededor del 500 a.C.) con el incipiente cristianismo posterior. La figura del diablo va a ser representada desde entonces como un macho cabrío, cornudo y con la corporalidad de los antiguos dioses grecorromanos.
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