Page 146 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia
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Ahora llegaba el momento de que Jasón reclamase al rey Pelias su derecho al Trono, pero Pelias, quien ya había asesinado a todos los familiares de Jasón, se negaba a abdicar.
Nuevamente Jasón se apoyó en los mágicos poderes de Medea, quien entonces conspiró convenciendo a las hijas de Pelias (las Pelíades) para que mataran a su padre, ofreciéndoles una poción que ilusoriamente le iba a devolver la juventud. Y así fue que, confundiéndolas, terminaron envenenando a su progenitor.
Lo cierto es que las Pelíades cometieron el involuntario parricidio y hay mu- chas variables acerca de cómo termina esta historia, siendo las más conocidas la que cuenta que Jasón y Medea reinaron en Yolco y años más tarde tuvie- ron un hijo, Medo, al que también educó el centauro Quirón.
Otra de las variantes, cuenta que la pareja fue a vivir a Corinto, donde vivieron felices durante diez años y tuvieron dos hijos, dejando el trono de Yolco a Acasto, único hijo varón de Pelias.
Y años más tarde, Eetes perdió su reino en la Cólquida a manos de su propio hermano Perses, pero Medea quien ya se había reconciliado con su padre, acudió en su ayuda con su hijo Medo, el que derrotó a Perses y así pudo devolver el trono a su abuelo.
Pero cuando este murió en un combate naval en el Mar Negro (Ponto Euxino), Medo unió su reino al de la Cólquida, creando así el que sería el comienzo del pujante Imperio Medo (Persa). .............................................................................................................................................
Otra historia, ésta basada en la tragedia que Eurípides nos dejara con el nombre de “Medea” y que fuese representada en el primer año de la Olimpíada (431 a.C.), se refiere a esta mujer fuerte, hábil, luchadora, hechicera, amada por algunos y temida por todos.
Luego de vivir juntos durante diez años en Corinto, Jasón acordó con el rey Creonte abandonar a Medea para unirse a la hija de aquél, la princesa Creusa. Medea invadida por los celos y un odio vengativo, le envió a Creuza “un re- galo de bodas” que consistía en un manto bellísimo, que la deslumbró y al ponérselo se liberó la magia que Medea le había incorporado, encendiéndose con imparables llamas que rapidamente le consumieron la vida.
Tras esa venganza y para aumentar hasta el infinito el sufrimiento de Jasón, Medea la sacerdotisa-hechicera, mata a los dos hijos tenidos en común.
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