Page 144 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia
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Hagamos aquí un comentario sobre Las Harpías (en griego antiguo significa que vuela y saquea). Eran espíritus alados rapaces, mitad mujer y mitad aves, de uñas curvas y afiladas.
Tenían inicialmente apariencia de mujeres hermosas, doncellas aladas, cuyo cometido principal fue cumplir el castigo que Zeus le impuso a Fineo y aprovechando su capacidad de volar le robaban su comida antes de que el in- fausto ciego pudiese tomarla.
engullir lo ensuciaban con sus heces. Esta situación es la que llevó a los navegantes a luchar contra ellas hasta que los argonautas Zetes y Calais li- braron a Fineo de las Harpías.
Dibujo en vaso del siglo VII a.C.
Ya en tradiciones posteriores, durante la época romana, fueron transformadas en genios maléficos con horrendo rostro de mujer y cuerpo de ave, forma que acabó por trascender en el tiempo y a las que se les asignó también la capaci- dad de llevar consigo tempestades, pestes e infortunio. .............................................................................................................................................
Apenas arribado a la Cólquida, Jasón visitó a su rey Eetes (hijo de Helios y Perseis y hermano de Cirse y Parsifae) uno de los personajes principales en la historia de los argonautas y le contó acerca de la orden recibida de Pelias, rey de Yolco (hijo de Poseidón y Tiro), que era la de rescatar y llevarle el vellocino de oro, a lo que Eetes respondió que se lo entregaría, pero sólo si eran capaces de realizar ciertas tareas...
En primer lugar, Jasón debería uncir dos toros bravíos que echaban fuego por la boca y con ellos arar un campo dedicado al dios Ares para, una vez arado sembrarlo con los dientes del dragón vigilante, matado previamente. Es entonces que comprenden la dificultad de llevar a cabo esa durísima prueba.
Se cuenta que raptaban niños y también a las almas de los muertos, jugando un papel importante en el mito de Fineo, rey y profeta Tracio, sobre quien pesaba una maldición: las harpías le arrebata- ban todo cuanto se servía en su mesa y el resto que no llegaban a atrapar y
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