Page 143 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia
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El recorrido de Jasón y sus Argonautas
Su primera parada fué en la isla de Lemnos, entre el Monte Athos y el es- trecho de los Dardanelos, la que estaba habitada solamente por mujeres... y como buenos griegos, se dedicaron a yacer con ellas, para que así concibie- ran hijos, preferentemente varones que irían supliendo la falta de hombres... hasta que decidieron continuar la nave- gación.
Después pasaron por la isla de Samotracia y desde allí hasta Misia, en Anatolia, donde perdieron a tres argonautas, Hilas (amigo de Heracles) quizás raptado por algunas ninfas y a Heracles y Polifemo que fueron en su búsqueda. No pudiendo esperar por ellos el resto de los argonautas siguieron rumbo a Bitinia, antiguo reino ubicado en el noroeste de Asia menor, arribando al país de los Bébrices, que era una tribu de Tracia y donde su rey Ámico obli- gaba a los extranjeros que llegaban, a luchar contra él, a quienes habitualmente vencía. Esto no pasó al llegar los argonautas porque en este caso Polideuces, uno de los valientes tripulantes lo derrotó a puñetazos.
Al pasar por la tierra del adivino ciego Fineo, lo pudieron liberar de las temi- bles Harpías, horribles monstruos mitad mujer y mitad aves, que habían sido puestas allí por orden de Zeus para castigar a Fineo por una causa pendiente del adivino con el dios.
Como gran reconocimiento por sentirse liberado de estos monstruos tor- turantes, les advirtió sobre el gran riesgo que debían evitar al navegar entre las rocas Cianeas, las que habitualmente chocaban entre sí haciendo trizas a los navíos que se internaban por ese camino, por lo que les aconsejó que (para saber si podrían pasar o no) soltaran a una paloma y si esta podía pasar este sitio, ellos también lo lograrían. En caso contrario, que ni lo intentasen...
Al llegar a esos escollos, liberaron a una paloma, la que logró pasar, perdiendo sólo algunas plumas de su cola...y algo parecido sufrió el Argos, ya que pudo franquear esas rocas, sufriendo solamente ligeros daños en su popa.
Siguieron los severos obstáculos con distintas dificultades y en algunos con desgracias incluídas donde murieron algunos héroes de la tripulación y así, superando peripecias Jasón y sus argonautas pudieron arribar a las tierras del rey Eetes.
Dr. Juan Carlos Miller |141|