Page 180 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia

Todo esto le confirmó a Edipo la terrible sospecha de que él había matado a su padre Layo y que se había casado con su madre. La reina Yocasta ante la evidencia de tamaña culpa optó por suicidarse, mientras que Edipo presa también de culposa desesperación tomó unas hebillas del vestido de la reina y se autoperforó los ojos quedando ciego.
Luego de esta sucesión de dramáticos hechos, Edipo ya ciego le pidió a Creonte que cuidara de sus hijas y que decidiera su expulsión de Tebas para terminar con la desgraciada plaga que azotaba la ciudad y diezmaba a su población.
Así fue que tras un penoso viaje llegó al Ática, zona del sur de Atenas y El Pireo, donde Teseo a la sazón rey de Atenas, lo recibió y ayudó hasta su muerte.
los Hijos de edipo
Sobre estos infortunados descendientes pesó la desgracia de haber sido en- gendrados por el incesto de su padre con su madre-abuela Yocasta
Los hijos de Edipo fueron, ...Etéocles... Polínices... Antígona...Ismene
Etéocles (el mayor) y Polinices dejaron reinar en Tebas a su tío Creonte hasta que lo derrocaron para (de común acuerdo) alternarse el reinado, pero Etéocles no cumplió con su palabra y Polínises luego de pelearse con él emigró a Argos para organizarse militarmente, armando un grupo al que llamó ”los siete contra Tebas” y guerreando poder retomar el poder que usurpaba su hermano mayor.
Pero ocurrió que en esta lucha murieron ambos hermanos y Creonte quedó nuevamente con el trono Tebano.
Creonte, tío de los hijos de Edipo decidió y ordenó que se enterrara con ho- nores a Etéocles, pero que a Polineses se lo dejara tirado a merced de las aves rapaces como castigo por haberse alzado en armas contra su propia ciudad, considerándolo un traidor.
Pero Antígona, hermana de los fallecidos, desoye esa orden y los entierra a ambos provocando la ira del rey Creonte, por lo que ordena que la joven fuese enterrada viva por su desobediencia. Estando Antígona encarcelada esperando su final decide ahorcarse, decisión que imita Hemón su novio amante, que era uno de los hijos de Creonte y Eurídice.
Por último Ismene, la hija menor de Edipo, también termina mal pues fue encontrada amándose con uno de los hijos de Poseidón llamado Periclímeno,
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