Page 71 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia

Robert Graves ha sugerido que los Cíclopes podrían haber sido un gremio de forjadores de metal en la edad del bronce y que probablemente tuviesen tatuado en la frente anillos concéntricos como muestra de homenaje al sol, por ser éste su fuente de energía.
HELIO o HELIOS , dios de la luz, es la personificación del sol, fuente de luz y vida, ha sido siempre venerado por la humanidad; su calor abriga y su luz protegió siempre a los hombres de los peligros desconocidos de la oscuridad.
Es el Titán hijo de los titanes Hiperion y Tea, anterior a los dioses olímpicos
y se lo imaginaba como un hermoso dios, coronado con la brillante aureola del sol. Se lo considera nieto de Gea y de Urano (titán personificador del cielo estrellado) y hermano de Selene (la luna) y de Eos (la Aurora).
El dios del sol tuvo muchos hijos con su esposa la oceánide Perse; muy cono- cidos fueron Cirse (la maga y hechicera que retuvo a Ulises en su regreso a Ítaca) y Eetes, que fué rey de la Cólquide (ó Cólquida), quien poseía el ve- llocino de oro. Hacia allí viajaron los héroes Argonautas comandados por Jasón, quienes partieron desde el golfo de Pégasas, cercano a Yolco, con el fin de conseguirlo). El nombre de Argonautas se debía a que la nave en la que viajaron se llamaba Argos, la que fue construída por el armador Argo y en honor a él recibió su nombre.
Los otros hijos de Helio, fueron Pasifae, esposa del rey Minos y madre del Minotauro de Creta y Perses quien más tarde usurpó el trono de la Cólquida a su hermano Eetes.
Pero, de todos sus hijos fue Faetón quien originó un mito grandioso, al so- licitarle al dios que le demostrase su paternidad, pidiéndole para ello que le regalara la posibilidad de manejar su carro de fuego por los cielos.
Helio era un dios puro y bienhechor y paseaba su hermosura coronado por rayos dorados, que atraviesan el firmamento, montado en un carro tirado por cuatro caballos cuya velocidad es única... y es así como recorre cada día la bóveda celeste sobre la tierra y los océanos.
Como tiene muchos poderes, que envuelven a los elementos del fuego y de la luz, Helio aparece en la mitología como el dios que todo lo ve, por lo que es frecuentemente testigo de las buenas y malas acciones, como también el de castigar a aquellos que osaban parangonarse con él.
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Dr. Juan Carlos Miller |69|