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Personal sanitario
En el contexto de esta pandemia, el personal sanitario vive un riesgo latente de
contagio y discriminación; la desproporcionada representación de las mujeres
en este sector las ubica en mayor situación de vulnerabilidad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 70% del total de
las personas que trabajaban en el sector sanitario y social en América Latina
son mujeres y, en México, son el 79% de las personas que se dedican a la
enfermería (por encima de la media mundial) y el 39% del personal médico. En
ese sentido, las personas encargadas de la limpieza en los hospitales de México
son especialmente vulnerables a la infección por contagio del virus SARS-
CoV; muchas de ellas son subcontratadas, lo que significa que tienen menos
protección.
Hasta mediados de mayo de 2020, se reportaron de forma oficial 11 mil 394
casos y 149 defunciones en personal de salud por la COVID-19. De acuerdo con
ONU Mujeres, entre el personal de salud de México, las mujeres representan 55%
de los casos positivos al virus y 38% de las defunciones.
Si bien, Amnistía Internacional destacó el hecho de que el gobierno mexicano
lleva un registro detallado de muertes de personas trabajadoras de la salud, con
datos desglosados por edad, género y profesión; dentro del contexto social, las
agresiones y discriminación a las personas que laboran en la primera fila del
ataque a este virus han aumentado, por lo que la Secretaría de Salud emitió
el documento “Información para disminuir el estigma y discriminación durante
la pandemia de COVID-19 al personal médico y paramédico”, con el que se busca
aminorar las ideas erráticas que pueden devenir en actos de discriminación que
pudiesen causar problemas de salud mental y afectar el funcionamiento laboral
del personal sanitario, que comprometería más la situación del sistema de salud
actual, de por sí ya saturado.
Población indígena
Los pueblos indígenas constituyen más del 6% de la población mundial. Estas
poblaciones, en particular las mujeres y las niñas indígenas, suelen verse
afectadas de manera desproporcionada por las epidemias y otras crisis. Los
pueblos indígenas tienen casi tres veces más probabilidades de vivir en la
extrema pobreza que los no indígenas; además, existen factores que intervienen
en la dispersión de esta enfermedad y en la atención médica oportuna como
las condiciones geográficas de sus viviendas, barreras de lenguaje, creencias
religiosas, entre otras.
En México, según informes del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de
Enfermedad Respiratoria Viral (SISVER), hasta el 24 de septiembre del 2020,
había un total de 9 mil 179 casos confirmados de COVID-19. Las entidades con
más casos confirmados de población que se reconoce como indígena son
Yucatán (1,837), Oaxaca (849) y San Luis Potosí (808).
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