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son mis broncas, o sea yo trato de no exteriorizarlo;
simplemente lo guardas y lo sacas trabajando o no
pensando en ello, haciendo actividad. 9
(Rodrigo, 48 años)
Por otro lado, “aguantar el dolor” es una de las
demostraciones y expresiones más frecuentes
que los hombres ponen en práctica en distintos
momentos y escenarios. En este sentido, se aprecia
cómo ante el dolor que provocan las pérdidas, como
la partida de un ser querido o la ruptura con la
pareja, “aguantar el dolor” es uno de los mandatos
culturales y un pilar de la subjetividad y estructura
masculina, que implica mantener una actitud estoica
frente al mundo externo, frente a ellos mismos y en
su propia vida emocional:
Pues yo creo que más bien buscaba la soledad
como para no influenciar a otros a llorar, igual
para no expresar que me dolía [muerte de un ser
querido]. Digo, a todo mundo le dolía aquí y como
que todo mundo, cuando nos tuvimos que ver o
reunir o estar conviviendo, como que cada uno se
aguantaba su dolor y yo creo que mis hermanos en
su soledad también lloraban.
(Óscar, 36 años)
Cabe señalar que durante la entrevista ocurrieron Guillermo Trujillo
espacios enriquecedores para las y los investigadores.
Por ejemplo, existió la oportunidad de hablar de En las vivencias de dos entrevistados, uno de cada grupo,
esta parte tan profunda que, por lo general, los se identificó que “tener siempre la razón” o “vivir bajo los
hombres no están dispuestos a mostrar. Durante el mandatos de la racionalidad y la objetividad”, han sido
diálogo permitieron que su dolor, que había quedado características propias de la masculinidad que configuran
encapsulado por meses o años por las pérdidas su subjetividad. A menudo, emplean esta racionalidad en
pasadas o presentes emergiera, a veces de forma la vida laboral para alcanzar metas importantes y para
explosiva o con sentimientos de culpa hacia ellos mostrar su alto grado de responsabilidad. Sin embargo,
mismos, y en otros instantes con llanto abundante: en el ámbito afectivo y familiar, "tener" la razón les ha
servido para someter el punto de vista de sus parejas en
Me arrepiento de no haber estado con mi papá los desacuerdos familiares y para ocultar sus verdaderos
[durante su enfermedad y muerte], en ese sentimientos, sobre todo el dolor, la tristeza o la alegría.
momento yo me culpé y dije: perdóname padre por De esta forma, muestran una personalidad seria,
haberte abandonado [el entrevistado empieza a perfeccionista, sistemática, irritable y poco afectiva;
llorar fuertemente durante la sesión de entrevista], elementos de sus identidades que encuadran con
cuando tú me necesitaste en ese momento, porque esta concepción de masculinidad hegemónica. Visto lo
yo lo vi cuando a él le dio un paro respiratorio, yo viví anterior, sería importante reflexionar y considerar si “la
con él esa experiencia que nunca pude asimilar así razón masculina” forma parte de estas experiencias de
bien, porque sentía como que dolor y no le podía dar malestar en los varones:
ese momento de angustia, tenía que estar fuerte,
que me viera fuerte, que viera que yo no sufría, […] mucha gente me ha dicho que no expreso, no soy
para que él le echara ganas a su vida. muy expresivo y si esa inexpresión la hago cuando
(Octavio, 31 años) supuestamente estoy bien, ¡imagínate cuando no!
[…] Yo creo que tal vez la forma de ser mía y la de
Por otra parte, se tomó en cuenta “la razón mis hermanos es como que a veces oculta, ¿no? Yo
masculina”, aun cuando no sea una manifestación siento, soy más sistemático; o sea, las cosas llevan
de los malestares contemplados con anterioridad. un proceso para alcanzar algo. […] Soy una persona
Más bien, a través de ella los hombres ocultan y seria, dedicada; entonces a veces por concentrarte
controlan su vida emocional. en las cosas que estás haciendo, creo que pueden estar
creyendo que estás triste, o que eres seco… en fin.
(Óscar, 36 años)