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GÉNERO Y SALUD EN CIFRAS
Yessica Sánchez Rangel
relaciones. Se destacaron áreas como:
los cambios actuales en los roles de
género, la sexualidad, la reproducción
y la crianza/educación de hijos/as.
Estos elementos permiten observar
varias cosas: a) aunque el perfil de
abuso de los varones de ambos
grupos es similar, las afectaciones
que reportaron en sus relaciones
familiares no lo es; para el Sur, las
afectaciones son mayores y se
reflejan en la finalización de varias
de sus relaciones de pareja y en su
presencia obligada judicialmente
al grupo reeducativo; 41,42 b) la
posibilidad de que los abusos
expresivos se conviertan en ejercicios
principalmente instrumentales,
refleja: I) las trayectorias cambiantes
de las relaciones de pareja y,
por lo tanto, en sus ejercicios
de poder; II) los intentos de
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justificación de estos tipos de
vínculos abusivos debido a una
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tendencia a mantener relaciones
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de dominación o privilegios; III) los
ideales de género, familia y amor
romántico como el significado de las
demandas específicas a las parejas
y familiares; 10,45 IV) la trayectoria
similar y a la vez diversa del proceso
de génesis y disminución de las
prácticas abusivas de los hombres del
estudio, y V) los símbolos culturales
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que generan la desigualdad real o
simbólica de género y generación
posibilitan la expresión familiar del
malestar psíquico-físico producto
del ambiente sociohistórico que lo
determina.
También los elementos subjetivos
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que posibilitan los abusos expresivos
reflejan la relación entre elementos
multinivel y manifestaciones en
la esfera microsocial debido a su
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existencia en el imaginario social
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a partir de dos ideas centrales:
a) la construcción de relaciones
jerárquicas o de desigualdad
entre las personas debido a sus
diferencias, y b) el abuso de poder
tolerado o naturalizado en las
relaciones interpersonales y sociales.
Éstas son características de un
pensamiento dominante vigente
que tiene efecto en las relaciones
interpersonales y grupales según
la experiencia de éstos y muchos
otros varones 30,36,48 , debido a que
forma parte de un modelo ideal de
sujeto para Occidente, reforzando
1
la idea filosófica y política del modo
de producción capitalista, sobre que
las clases sociales, la división sexual
del trabajo, así como las jerarquías
y las desigualdades sociales son
naturales, necesarias e inevitables.
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Esta dinámica forma parte de
lo que Raventós ha llamado
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“subordinación permanente e
involuntaria”, misma que se asocia al
estrés crónico y, por lo tanto, como la
causa de otras enfermedades.