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RESEÑA
El aporte de este libro es ofrecer un modelo de abordaje trasla-
dable a otros problemas de salud, en otros contextos y momentos
históricos, con la condición de que su base sea la relación entre
los modos de vivir de las personas, y sus modos de enfermar y
de ser atendidos y atendidas.
La percepción acerca de la comprensión del riesgo psicosocial en varones y en
mujeres fue cambiando paulatinamente, y en el libro se pueden ubicar tres etapas
históricas definidas según la respuesta que se dio a ejes rectores respectivos:
1. La conceptualización de las causas de la mayor incidencia en la población
masculina;
2. las razones alegadas para la menor incidencia en la población femenina;
3. las especificidades de cada género en el modo de construcción de la
vulnerabilidad y en el modo de enfermar.
Lo que identifica la autora es que falta una línea de reflexión
que articule modos “generados” de vivir con modos de enfermar,
consultar, ser atendidos y morir.
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La ausencia de esas líneas de entramado hace que, paralelamente con la gran
cantidad de conocimientos desarrollados en el campo de las Ciencias Sociales SARA YANETH
acerca de la construcción de las masculinidades y las feminidades en la moder- FERNÁNDEz MORENO
nidad, la mayoría de las y los especialistas en el campo médico suele insistir en
explicar los fenómenos de la diferencia entre los géneros únicamente con argu-
mentos que provienen de la biología, y caen en lo que se denomina “biologicismo”.
Difundidos a finales de los años setenta, estos trabajos manejan dos tipologías:
una es la llamada personalidad de tipo A cuyas características son hostilidad,
falta de satisfacción, modalidad autoritaria, asertividad, ambición, compe-
titividad e incapacidad de delegar responsabilidades, que se relacionan con
una mayor capacidad de enfermarse con respecto a la personalidad de tipo B,
la segunda tipología, definida como no A. La proporción de posibilidades de
enfermar entre las personalidades de tipo A y B es de 4-5 a 1. 2,3
En el momento de la construcción de este marcador de riesgo no llamaba la
atención de los científicos el hecho de que la mayoría de los sujetos con perso-
nalidad de tipo A fuesen varones, ya que asociaban el desarrollo de ese tipo
con las funciones laborales y los roles sociales tradicionalmente masculinos,
con la división sexual del trabajo propia de la modernidad:
1. La modalidad de inserción de las mujeres en el mundo del trabajo no
reprodujo el patrón de inserción masculina, sino que tuvo un desarrollo
particular;
2. los modos de subjetivación femeninos adquirieron nuevas modalidades,
no homologables a la femineidad tradicional ni tampoco a la masculinidad.
Para mostrar el hilo conductor que la autora del texto da a éste y otros plant-
eamientos, basta revisar el plan de contenido con que se propone mostrar esos
diferenciales de la enfermedad cardiovascular en razón del género en el contexto
argentino, a saber:
Heridos Corazones:
63 Subjetividad y Vulnerabilidad Coronaria
en Varones y en Mujeres