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Laura P. Torres Arreola , Héctor Gómez Dantés , Hortensia Reyes Morales , 1
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Patricia Tomé , José Luis Vázquez Martínez 2
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1 Unidad de Investigación en Epidemiología y Servicios de Salud, Coordinación de Investigación en Salud, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),
México, DF, México
2 División Técnica de Información Estadística en Salud, Dirección de Prestaciones Médicas, IMSS, México, DF, México
La medición de las necesidades de salud se utiliza cada a 36.4% en 2000. 9,10 Un cambio importante asociado a esta
vez más como un componente esencial para definir las participación creciente se dio en paralelo a los logros en
políticas de atención, garantizar la equidad en el acceso a el control reproductivo, ya que hoy en día, las mujeres
los servicios médicos y evaluar las intervenciones en entre 35 y 44 años de edad, con niveles de instrucción
salud dirigidas a los diferentes grupos poblacionales. El mayor a secundaria, divorciadas o separadas y con 1 a 2
desarrollo de indicadores específicos para explorar hijos son las que tienen mayores tasas de participación. 11
algunos aspectos de las necesidades, así como la evalua-
1,2
ción de las respuestas de los sistemas de salud, es un fenó- La evolución y rápido crecimiento de las tasas de jefatura
meno reciente y ha demostrado que la utilización de los femenina de 1990 y 2002, de acuerdo con datos de la
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servicios de salud puede variar de acuerdo con las condi- Conferencia Económica para América Latina y el Caribe
ciones del área estudiada, las características de la (CEPAL), muestran una tasa de crecimiento del orden de
población, al acceso a los servicios de salud y a las barreras 10 puntos porcentuales sobre el valor observado en 1990
culturales y económicas para su utilización. Es por ello en 11 de los 16 países analizados. 12 En vista de que las
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que reconocer que las áreas urbano marginadas del país se determinantes no muestran señales de cambio, es de
encuentran en condiciones muy particulares de riesgo y esperarse que la proporción de hogares dirigidos por
con necesidades muy específicas de salud, resulta perti- mujeres aumentó tanto en las zonas urbanas como en las
nente y necesario en vista de la magnitud de la población rurales. Este rol debe distinguirse del que tiene la mujer
asentada en esas áreas, su rápido crecimiento y la impor- trabajadora que contribuye al sustento familiar indistinta-
tancia que tiene una población eminentemente joven, mente de su rol como cónyuge o hija, ya que la mujer jefa
económicamente activa y con demandas de empleo, edu- de hogar asume responsabilidades adicionales dentro y
cación y vivienda muy concretas. Adicionalmente, resulta fuera del hogar, por lo que se encuentra expuesta a una
de particular interés explorar las necesidades de salud y el diversidad mayor de factores de riesgo que pueden afec-
perfil de utilización de servicios de salud de las mujeres tar su salud y repercutir en la de su familia. Por un lado,
jefas del hogar en vista de su importancia como grupo en llevan la carga de las labores domésticas junto con el
el contexto nacional y, en particular, en el escenario urbano cuidado y la educación de sus hijos y, por el otro, asumen
marginado. la responsabilidad y el estrés físico y mental relacionado
con el trabajo fuera de casa. A las largas horas de trabajo,
La jefatura femenina producto de la doble jornada, debe sumarse la carga de ser
El número de hogares mexicanos encabezados por una las responsables -no sólo contribuyentes- del sustento
mujer como jefa de hogar se incrementó de 17.3% (1990) global de su familia bajo presiones múltiples e ingresos
a 21.4% en 2002. De estas mujeres, 55 % son económica- comparativamente menores a los recibidos por los hom-
mente activas y se encuentran entre los 25 a 49 años de bres en ocupaciones similares. 11,13,14
edad. Entre los factores que contribuyen a la formación
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de hogares con jefatura femenina se encuentran: la mayor Si bien la literatura se concentra en los problemas de salud
esperanza de vida al nacer de las mujeres lo cual ocasiona de la mujer trabajadora, casi siempre asociados a su vida
un número mayor de mujeres viudas; la emigración tem- reproductiva, son muy pocos los que abordan las necesi-
poral masculina; la dinámica de la economía informal; la dades y la utilización de los servicios de salud desde la
mayor participación de las mujeres en la economía perspectiva de la jefatura de la familia. En vista de que no
respecto a décadas anteriores; los bajos salarios, el desem- se dispone de suficiente información que describa las
pleo particularmente en situaciones de extrema pobreza; condiciones de salud de las mujeres que fungen como
el embarazo adolescente y no deseado, y el incremento en responsables de 4.6 millones de hogares mexicanos,
la incidencia de divorcios y separaciones. Las cifras nos muchos de los cuales son hogares pobres, aprovechamos
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indican que la participación de las mujeres mayores de 12 la oportunidad de explorar y describir las necesidades de
años de edad en la economía se duplicó de 17.6% en 1970 salud de las mujeres jefas del hogar incluidas en la
13 Género y Salud
en cifras