Page 40 - BOLETÍN 8.2 • Género y Salud en Cifras
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Para cOmPartir
A pesar de los avances citados, el tema de los refugios Por otra parte, la LGAMVLV señala la necesidad de for-
plantea nuevos retos, entre los que se pueden citar: la talecer la reinserción de las mujeres a su vida producti-
necesidad de contar con un modelo de atención a las va, lo que plantea serios retos para que la capacitación
niñas y niños, hijas e hijos de las mujeres que ingresan del trabajo en los refugios responda a las necesidades
a ellos, en virtud de que deben ser reconocidos no sólo del mercado laboral local y/o regional, de manera que
como testigos de la violencia familiar sino como sujetos las mujeres cuenten con las habilidades y conocimien-
de algún tipo de violencia. Sólo algunos refugios cuen- tos para insertarse en éste en mejores condiciones. En
tan con este mecanismo de atención y faltaría incorpo- este mismo sentido, es imperativo desarrollar una estra-
rarlo como un requisito fundamental en todos ellos. tegia orientada a establecer vínculos con los diversos sec-
tores laborales que permitan el acceso de las mujeres a
Es importante indicar la necesidad de revisar integral- empleos o contar con los recursos para autoemplearse.
mente los modelos terapéuticos a través de los cuales
se les brinda la atención y rehabilitación psicológica Finalmente, la procuración de justicia para las mujeres
a las usuarias de los refugios, con el fin de homoge- que viven violencia extrema continúa representando
neizarlos para dar cabal cumplimiento a la NOM 046 uno de los retos más importantes para que las mujeres
donde se establece que se deberá utilizar el enfoque puedan protegerse de quienes ejercen violencia hacia
sistémico integral y con perspectiva de género. ellas: la atención y toma de sus declaraciones ante los
Ministerios Públicos, la expedición de medidas de pro-
Uno de los retos más importantes, sin duda, es el rela- tección oportunas, entre ellas, la posibilidad de que sea
cionado con la profesionalización y actualización del el generador de violencia el que deba salirse de la casa,
personal que labora en los refugios, la NOM 046 señala la agilidad en el trámite de pensiones alimenticias, entre
que se debe ofrecer capacitación en el marco concep- otros recursos que permiten garantizar la protección
tual, jurídico (este rubro implica una actualización legal de las mujeres, de sus hijas e hijos y no sólo la física.
constante de las reformas que se han venido generan-
do en las entidades federativas respecto a la prevención, El balance a la luz de esta breve reflexión es que sin
atención, sanción y erradicación de la violencia hacia lugar a dudas se ha avanzado en el tema de la atención
las mujeres); en materia de detección, evaluación de a mujeres que viven en violencia extrema, no obstante,
riesgo y elaboración de planes de seguridad, referencia el camino por recorrer vislumbra retos importantes
y contrarreferencia. Particular atención merece la que han sido señalados, los cuales se resolverán en la
detección y atención a la violencia sexual tanto en las medida en que la sinergia entre los esfuerzos de las or-
mujeres como en sus hijas e hijos, quienes con frecuen- ganizaciones civiles y las entidades públicas, así como
cia son sujetas y sujetos a este tipo de abuso. la claridad en las mujeres con relación a sus derechos
y su ejercicio pleno, se dirijan al mismo horizonte.
Otro desafío consiste en garantizar que se cuente con
presupuesto definido y estable para su operación.
bIbLIografía
1. Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Publicada en el DOF el 1º de febrero de 2007.
2. NOM-046-SSA2-2005. Violencia familiar, sexual y contra las mujeres. Criterios para la prevención y atención. Publicada en el
DOF el 16 de abril de 2009.
3. Navarro-Márquez LN. Los refugios para mujeres que viven violencia familiar extrema: alternativa de atención y protección.
En GÉnerO Y saLUD en cifras Sept-Dic. 2007; 5(3).
4. Programa de Acción Específico 2007-2012. Prevención y atención de la violencia familiar y de género. México: Secretaría de
Salud; 2008.
38 Volumen 8 • No. 2 Mayo-Agosto
GÉnerO Y saLUD en cifras 2010