Page 31 - GÉNERO Y SALUD EN CIFRAS • Septiembre - Diciembre 2008
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En la comunidad de Zopoco existe un abandono de familias
tremendo, precisamente porque los migrantes ya no vuel-
ven, dejan a la mujer con los hijos acá. A veces se van hasta
por seis o siete años y en esos casos es la señora la que
se tiene que romper la espalda en el comercio vendiendo
aguacates, vendiendo fruta, vendiendo verduras para sacar
a los niños adelante y son familias de tres, cuatro niños, que
son los casos que a mí me han llegado. Incluida la señora
cansadísima, acabada, luchando por salir adelante (Enfer-
mera, Tangancícuaro).
En contextos más complejos se trata de niños que no conocían
físicamente a su progenitor, es decir, en la experiencia del hijo
que espera, se trata de un extraño asumiendo la paternidad.
Otro aspecto interesante es que los migrantes delegan en
otras figuras masculinas su responsabilidad paterna mientras
se ausentan y cuando regresan se muestran más preocu-
pados por su ausencia como cónyuges que como padres.
Así, los abuelos aparecen entonces como figuras masculinas
substitutas al atender necesidades de educación y alimen-
tación, por eso la imagen del padre ausente aparentemente
es atenuada. Sin embargo, el conflicto se manifiesta cuando
el migrante regresa y es rechazado por los hijos:
...en sí da pena cuando regresa uno porque los hijos ya no
quieren. Pero también da orgullo porque así uno manda
dinero para acá (Purépecha migrante, Chilchota, 20 años,
notas etnográficas en diario de campo). El embarazo, la crianza y la vasectomía como
recursos de prevención de la infidelidad
En algunos casos los migrantes habían regresado para par-
ticipar en festividades que implican obligaciones de compa-
drazgo, como las primeras comuniones o las presentaciones Los migrantes se perciben como hombres ausentes en sus
de la mujer en sociedad como las fiestas de quince años. localidades de origen y consideran que su ausencia puede
Son ceremonias que no sólo implican la celebración del sa- dar paso a la infidelidad femenina, por eso viven con miedo
cramento, sino la readecuación del grupo doméstico a la pre- a que sus cónyuges mantengan relaciones extramaritales.
sencia de un familiar que es representado como un forastero, Creen que el embarazo y la atención que la crianza demanda
como alguien que es ajeno incluso a la vida comunitaria y durante los primeros años de vida del bebé, pueden evitar
vecinal, aunque sus remesas sean constantes. Es factible que que sus esposas busquen relaciones sexuales con otra per-
los migrantes enfrenten retos para integrarse a la vida fami- sona. La vasectomía en secreto aparece además como un
liar cada vez que deciden regresar a México, quizá porque recurso del migrante para evidenciar un posible embarazo
viven su paternidad más como un estatuto de derechos y de su mujer con otro hombre. La directora de uno de los
honorabilidad masculina que de vínculos de afecto. centros de salud explicó esto al hablar del caso de un varón
que le había solicitado vasectomisarse a una temprana edad
debido a que temía que su esposa le fuera infiel mientras él
estaba en el extranjero.
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2008 y embarazo en zonas inDígenas De michoacán 29
con migración PenDular