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Discusión La socialización ocurre fundamentalmente por
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El marco conceptual de la investigación es acorde con
las posiciones teóricas de los estudios que definen la
identidad de género como un fenómeno socialmente
construido, permanentemente inacabado y sujeto a
las múltiples y diversas influencias que ejercen los
distintos marcos de acción dentro de los cuales las
personas interactúan en su vida cotidiana. 20,21
Aunque no se encontraron estudios que utilicen
la metodología que se presenta en este artículo,
los resultados obtenidos en la caracterización
de representaciones compartidas son similares
a los presentados en investigaciones nacionales
e internacionales, los cuales muestran que la
identidad, los roles y los estereotipos de género
son construcciones sociales que marcan los
procesos de la vida cotidiana. 22,23
Los resultados obtenidos demuestran que los
factores que participan en la socialización de
género son múltiples, por lo que las formas
de “ser mujer” y “ser hombre” son diversas y
acordes con diversas figuras-modelos, como la
madre o el padre. Además, para la construcción
de su identidad de género, cada persona tiene
como referencia a la familia, al grupo social de
pertenencia, a los pares, a las instituciones (el
Estado, las religiones, la escuela, los medios
de comunicación e incluso los servicios de
salud) y a la cosmovisión de la cultura a la que
pertenece. 3
Así, se comprobó la influencia que ejercen
las personas que rodean a las niñas y a los
niños en la construcción de su identidad de
género, pues en el análisis de las voces y
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observaciones se constató la importancia de las
relaciones familiares, escolares, comunitarias e
institucionales, en lo que ellas y ellos identifican
como femenino y masculino.
En cuanto a los resultados en la categoría roles
de género, se observó la idea de compartir las
tareas entre mujeres y hombres, aun cuando la
realidad reflejaba hogares con sobrecarga de
trabajo femenino.
En alguna medida, lo anterior se relaciona con
la definición de la socialización del cuidado,
entendida como el proceso de construcción
de la subjetividad de un modo afín a cierto
sistema de relaciones sociales preexistente,
con el objetivo de garantizar su continuidad.
dos caminos: el primero es la identificación
con las personas significativas de nuestro
entorno, especialmente la madre y el padre, pues
queremos que nuestro ser se asemeje a ella y
a él. La segunda vía que socializa es la práctica
de vivir y las actividades que realizamos en la
producción de nuestra existencia, por lo que
el trabajo -remunerado o no- es un factor de
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socialización de primer orden.
En este sentido, desde la perspectiva de la EP,
esta investigación pretende trasmitir a las niñas
y los niños la idea de compartir las tareas de
cuidado en la casa, con la premisa de que todas
y todos los integrantes de la familia realicen
diferentes actividades.
Algunos estereotipos de género podrían limitar
las potencialidades de expresión, vistas en
sus comportamientos, lo que reprimiría el
ejercicio de una vida plena futura. Y aunque
no necesariamente llegan a cumplirse en su
totalidad, influyen en el juicio y valoración
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social y personal.
De esta forma, el constructo género es punto
de partida y de llegada. En el primer caso, debido
a que las diferencias entre lo femenino y
lo masculino implican múltiples formas de
desigualdad y de inequidad en las relaciones
entre mujeres y hombres. En el segundo caso
porque orienta hacia una sociedad más justa,
en la que se garantice la igualdad y equidad
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de derechos entre unas y otros. De ahí que
el nombre del proyecto de investigación donde
se inserta este estudio sea “Espejuelos para el
género”, cuya frase promocional es: “Una mejor
manera de ver la vida”.
Los resultados coinciden con investigaciones
realizadas en otros contextos para sujetos
adolescentes, respecto a que no existe una
condición natural/biológica que simbolice la
superioridad social de los hombres, sino que
deviene de la “naturalización” de algunos roles
y estereotipos de género. De esta manera,
dichos mandatos permanecen en las pautas
culturales y se transmiten a las y los niños desde
muy temprana edad, a través de los modelos
sexuales estereotipados que se continúan
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socializando a pesar de los cambios sociales.
La limitación fundamental de un estudio cualitativo
consiste en que los resultados no deben generalizarse,
pues se circunscriben a la población que formó
parte de la investigación. Lo anterior no implica que
no puedan ser extrapolados contextualmente y
ponderar su importancia al abordar el tema género