Page 12 - REVISTA ADEH (VISTA PREVIA)
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POESÍA ADEH
la hacen efecto los antibióticos, donde hay que reducir
que nos dice en el silencio de los símbolos,
magnífica maravilla de existir más allá del pensar, a la naturaleza en función del progreso que implican
aprendidos Debo
del yo consciente, de los conocimientos objetos y más objetos de utilidad y confort.
en la escuela, con sus teoremas y lecciones de loro, reconocer también frente a esa réplica, que en cierto
con la enorme maquinaria de la cultura occidental y sentido soy más libre que cuando era un niño, pero
cristiana que instruye, aplasta, pero no puede apagar alzo la voz para defenderme diciendo menos vivo,
pantalones una
tanta alegría de recreos que corre en porque la existencia se ha transformado en
cortos y cortitas polleras, perseguida y sin dejarse razón política de poderes simplemente al servicio
tocar por la mancha venenosa, porque toda opresión del llame ya, compre ya, vaciando mi ser en el
racionalista es inútil entonces, sólo puede funcionar materialismo que hunde y tironea a las personas en
del un
a ratos, absolutamente inocua a la felicidad la forma de clientes, lejos de la existencia como
verdadero carpe diem que es el del niño. Pero vaya estado de alegría esencial, una conexión con lo
vida
uno a saber cómo y por qué, si interesa, la absoluto que aún seguimos denominando misterio,
adulta se encarga de hacer el estropicio. Un buen día que nos pierde si se aleja del mito.
acabaron la
nos desayunamos con el ácido saber que La razón explica y conduce todo con razones y
los mitos, que la magia era truco de pequeños vida se hace prácticamente banal, absurda,
de no
prestidigitadores en potencia hacia el destierro lapidaria. Se necesita sentir el misterio, el sabio
semejante reino. Ahora, como dije al principio, vivo saber, para que vibre profunda, recuperar la magia
y
en una especie de exilio racionalista, animado que le dé sentido y nos devuelva del exilio.
desanimado por la permanente contradicción de ser
y tener, del cálculo y la duda, del amor y del odio,
sólo, sin esa compañía de ángeles que me rodeaban
pirueteando desde casa a la iglesia de San Rafael,
donde jugábamos en el patio, al costado del atrio, a
la pelota, y veíamos películas de vaqueros a los gritos
en el salón de actos de la escuela, que vimos edificar
el
los tres amigos tomados de los hombros, en
terreno de atrás. Es cierto que las luces de la razón
supersticiosa
pusieron un obstáculo a la oscuridad
que sostenía malos negocios, que gobernaba y
cualquier
esclavizaba a la humanidad entera de
época, pero todo sigue hoy mismo al servicio de
santa
sacrosantas instituciones, shopping y palabra
en medios de comunicación. Cualquiera puede
iluminismo
refutar estas palabras, sí. Libera el
instrumental, es cierto, allí donde el debe y el haber
y
apelan a la exactitud del cálculo, en la superficie
los volúmenes, en los cuerpos donde se necesitan y