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MITOLOGÍA ADEH
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EL MITO COMO
LENGUAJE SIMBÓLICO
P O R S E B A S T I Á N P O R R I N I
Frente a un universo desconocido, bajo millones de
estrellas que se agrupan de manera plástica, el ser
humano alzó sus ojos y vio un mensaje. Para esa
Es por ello que, como ya señaláramos, el mito es un
persona, la maravilla estelar tiene un porqué, tiene
lenguaje, y más exactamente, el primer lenguaje de
un sentido, y espera que, con admiración, ese
la humanidad para comprender la totalidad de lo
misterio sea develado. Así pues el ser humano dio
cognoscible y de lo incognoscible. Pero lo
nacimiento a la mitología, ese lenguaje originario
interesante de ser observado es que ese lenguaje
desde el que todo lo manifestado alcanza el grado
opera no sólo desde las palabras, sino desde la
de un símbolo, es decir, de una metáfora que
misma materia simbólica – esto es, un color, una
requiere ser engarzada en el total dentro del que se
forma, un número, una figura – en diferentes planos
halla. Un trueno, una constelación, un cerro, un pozo
de comprensión, puesto que detrás de los relatos
interior de agua, un río conforman una gramática
que se transmitían de boca en boca o eran cantados
que se abre para el ser humano, como el libro de la
por los poetas, están encerradas múltiples
creación divina, como pistas de un rompecabezas
posibilidades que habilitan una apertura hacia la
inmenso.
Verdad Absoluta.
En el pueblo Sioux, por ejemplo, existe una historia
Es notable señalar que ese saber, común a todos
que bien puede servirnos para abarcar el valor del
los pueblos originarios, estaba reservado no sólo a
mensaje simbólico tradicional. Observemos lo que
los ritos devocionales en favor de las cosechas, de la
se nos cuenta en un muy famoso libro sobre ese
reproducción o en busca de la protección divina
pueblo americano:
contra desgracias múltiples –plagas, guerras,
“Esta historia de la Pipa sagrada de los sioux
sequías- sino que también encerraba un mensaje fue transmitida oralmente por el precedente
abarcador que los sacerdotes y los poetas «guardián del Calumet», Hehaka Pa (Elk Head: Cabeza
de Alce), a tres hombres: de los tres, Hehaka Sapa
transmitían a los miembros de la comunidad con
(Alce Negro) era el único que aún quedaba en vida en
fines religiosos,
la época en que estuvimos con los sioux.
políticos, morales y hasta económicos.