Page 205 - Biografía de un par de espectros: Una novela fantasma
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El lector que leía el libro dio vuelta a la página y nos sorprendió in fraganti en
medio del desfile, pero a mí ya nada me importaba. Así que me hice el
desentendido y esperé a que otro personaje dijera algo inteligente.
—¡Hola! —exclamó un niño que estaba detrás de mí.
No me pareció el diálogo más adecuado para esa situación y lo volteé a ver de
reojo; casi me desmayo al descubrir que aquel niño era Daniel.
No se me ocurrió otra cosa que continuar el diálogo, quizá de esa manera
podíamos engañar al lector.
—¿Cómo has estado, Daniel? ¡Qué sorpresa! ¡Cuánto tiempo sin vernos!
—Nos acabamos de ver, así que no seas exagerado —me respondió un instante
antes de hacer estallar la más inoportuna bomba de chicle de tutifruti de la
historia.
—Yo siento como si hubiera pasado mucho tiempo —le dije abriendo tremendos
ojos para hacer que se diera cuenta de la presencia del lector que desde algún
lado nos observaba.
—¡Ah, el lector! —exclamó Daniel divertido—; no te preocupes por él, Chong
Lee, es mi espectro fantasmal, lo dejé en la sala de mi casa leyendo este
ejemplar.
La tranquilidad regresó y también Lorena, que con una gran sonrisa volvió a
pasar cerca de nosotros.
—Ya eres un fantasma —le dije a Daniel.
—Es bonita tu novia —fue todo lo que me respondió.
