Page 200 - Biografía de un par de espectros: Una novela fantasma

Quiso el destino (y también un clip que mañosamente dejé en el capítulo que
habla de las lágrimas de Drumena Kaya) que Daniel empezara su lectura del
Tremendario con aquella crónica que provoca reflejos. Terminó de leerlo y

entonces había dos Danieles.

Para no causar más temores a quien pudiera verlo, Daniel tomó un libro y se
sentó a leerlo tranquilamente en la sala de su casa. Y Daniel, por no dejar,

también se introdujo en la ficción para sorprender a su amigo Chong Lee (es
decir, a mí, pero lo escribo en tercera persona para que la confesión que sigue no
sea tan directa), que a esa hora empezaba a mudar de amor.