Page 46 - Biografía de un par de espectros: Una novela fantasma
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La manchita, que tenía pico y alas, llegó al árbol y se puso a cantar sentada en
una rama. Los nativos pensaron que era el anuncio de algo horrible y cerraron
los ojos (ése fue el Primer Movimiento). Pero nada sucedió, excepto que el canto
de la manchita les gustó mucho y volvieron a abrir los ojos (ése fue el Segundo
Movimiento). Entonces a un nativo le dio por reírse, y a otro por imitar con los
labios el sonido de la mancha y los movimientos se fueron multiplicando y se
perdió la cuenta.
Después de un rato el visitante dejó de cantar. Los nativos volvieron a sentir el
temor a lo desconocido, y nació el Primer Silencio. Cada uno frenó su
movimiento, pero allá arriba la mancha comenzó a revolotear de nuevo, dio un
grito vigoroso, y entonces otra mancha un poco más aguada surgió de las
entrañas del extraño ser para caer directamente sobre la cabeza de Benice.
Dicen los que lo vieron (que son pocos) que al patriarca no le hizo nada de
gracia el asunto. Tomó una piedra y la lanzó directamente hacia la mancha
cantarina, pero ésta ya se encontraba muy lejos, surcando el cielo.
—Me ha caído una caca de pájaro —dijo Benice (éstas fueron las Primeras
Palabras).
—Pongámonos en movimiento. Y para que esto no vuelva a ocurrir
construyamos paraguas —dijo Julio (éstas fueron las Segundas Palabras).
Los nativos se levantaron y de sus bocas comenzaron a surgir cientos de frases.
—Seremos fantasmas. Así nos llamaremos de ahora en adelante —predijo
Solenti.
Y así comenzó todo. Una caca de pájaro le regaló el movimiento a la nación
fantasma. Así está escrito y verdad es.
Como podrás ver, el origen de la fantasmagoría moderna no es el más heroico.
Mientras ustedes personifican a sus héroes con una espada en la mano y
cabalgando hacia una guerra, nosotros representamos a nuestro patriarca tocado
por una caca de pájaro.
¿Qué se puede esperar de una raza así? Nula seriedad y una tranquila aceptación