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Bases psicopedagógicas de la enseñanza y del entrenamiento deportivo I – CFEM
1. MOVIMIENTO VOLUNTARIO:
El movimiento voluntario, como su propio nombre indica es un movimiento que realizas de forma voluntaria, es decir, que lo haces porque quieres. Por ejemplo, volviendo al ejemplo del perrito, cuando tú acercabas tu mano para acariciar al perro porque veías que era manso y que quería que lo acariciaran, era un movimiento voluntario. Además, se trataba de un movimiento consciente, ya que tú eras perfectamente consciente de lo que querías hacer y por eso lo hacías.
Básicamente, como ya hemos comentado en el punto anterior, con todas las informaciones que te han llegado a través de los sentidos, tu cerebro ha tomado una decisión (en este caso de acariciar al perro). Una vez tomada la decisión ha mandado la orden a tu sistema locomotor para que este actúe. Pero además, tu cerebro ha organizado el movimiento. Si nos imaginamos que el movimiento de acariciar al perrito consta de los siguientes sub-movimientos: 1o Agacharme a la altura del perrito, 2o Estirar el brazo hasta su cabeza, 3o Bajar la palma de la mano hasta tocar su pelo y 4o Mover la mano a derecha- izquierda. No serviría de nada que hiciésemos esos mismos movimientos pero en una secuencia errónea (por ejemplo: 1o Mover la mano de dcha-izqda., 2o Estirar el brazo, 3o Agacharme y 4o Bajar la palma de la mano. Si hiciéramos eso, no conseguiríamos nuestro objetivo (acariciar al perro).
2. MOVIMIENTO REFLEJO:
Si el movimiento voluntario era totalmente consciente y se realizaba de forma voluntaria, el movimiento reflejo va a ser justo lo contrario, ya que va a ser involuntario e inconsciente. Volviendo al ejemplo en el que el perrito nos quería morder, recordamos que en este tipo de movimientos no es el cerebro el que emite la orden, sino que es la médula espinal la que actúa. Al tratarse de un movimiento involuntario, nosotros no podemos decidir hacerlo o no (no tomamos ninguna decisión). Simplemente lo hacemos.
Este tipo de movimientos principalmente están pensados para librarnos de peligros (como el ejemplo del perrito), lesiones (como el movimiento de ajuste que hace nuestro tobillo cuando caemos a la pata coja sobre un terreno irregular, para que no nos lo doblemos), etc. Es decir, que es un movimiento que, aunque nosotros no controlemos, va a ser muy importante para nuestra supervivencia.