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Sin embargo, también este aspecto del deporte encierra problemas, y es que “es difícil decir hasta qué punto la asistencia al espectáculo deportivo aporta una contribución a la socialización (y si esta contribución sólo es positiva o puede ser también negativa)” (Consejo de Europa, 1996. Pág.113).
Cada persona tiene razones diferentes para empezar a practicar deporte. El Consejo de Europa manifiesta que “en general hay muchos estudios que revelan que el placer o el entretenimiento son las principales razones invocadas por los jóvenes para participar en un deporte” (Consejo de Europa, 1996. Pág. 143).
Estudios realizados por Brodkin (1988) revelan que los adultos mayores otorgaban a factores como el “trabajo en equipo”, el “gusto por las reuniones” y el “gusto por la competición”, menos importancia que los demás grupos de edad, mientras que los preadolescentes y adolescentes le otorgaban mucha importancia al factor “categoría social”. A los niños, les parecía muy importante el hecho de participar para agradar a otras personas relevantes, mientras que los niños más pequeños y los adultos mayores subrayaban la importancia del factor diversión. Duda y Tappe (1989) descubrieron que los adultos mayores de 40 años eran más propensos a hacer ejercicio por razones de salud que los deportistas más jóvenes.
Más allá de las razones individuales para practicar deporte de cada deportista, hay una teoría de Elias y Dunning que defiende que el deporte sirve como válvula de escape para la gente de las sociedades modernas. Según estos autores, el éxito en las sociedades actuales depende de un alto grado de autocontrol individual. En las sociedades modernas no existe un marco para la exhibición de los sentimientos fuertes, antipatías, rechazo hacia otras personas, ira, odio o agresividad; y mantener un control estable de estos impulsos y emociones tiende a suscitar tensiones en los individuos. En el caso de las sociedades civilizadas existen una gran variedad de actividades recreativas con una función de descontrol controlado y placentero que nos liberan de esas tensiones, y una de ellas es el deporte (como practicante o como espectador).
3.- FUNCIÓN TERAPÉUTICA (“El deporte cura”)
De la misma manera que las actividades físicas previenen de muchas insuficiencias, patologías y problemas de salud en general, la inexistencia o insuficiencia de esas actividades físicas derivan en esos problemas de salud. Por otra parte, existen muchas terapias para la recuperación de enfermos o lesionados que incluyen la actividad física como parte del tratamiento.
Teoría y Sociología del Deporte
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