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Bases psicopedagógicas de la enseñanza y del entrenamiento deportivo II – CFEM
 Emplear un enfoque positivo en la corrección de errores (utilizando por ejemplo la técnica sándwich: digo algo positivo, luego corrijo el error y vuelvo a decir algo positivo: “vale, ha estado bien. Lo único todavía te falta mejorar un poco el movimiento x..., pero bien, va mejor”).
 Crear un ambiente “libre de miedo” al intentar nuevas destrezas. Esto se consigue reforzando positivamente el que la gente pruebe cosas, en lugar de castigando el error. Si castigamos el error (con críticas o malas palabras), los deportistas tendrán miedo de probar cosas nuevas (sobre todo los que no tengan una autoconfianza muy elevada). Si por el contrario, reforzamos el que la gente pruebe nuevas habilidades, conseguiremos que se cree un clima favorable y que nuestros deportistas estén en continua evolución.
 Ser entusiasta. Es muy importante transmitirles nuestra pasión por el deporte, para contagiarles (vamos, que hay que ser un motivado de la vida).
2.2.3. FORMAS DE INTERVENCIÓN DE LOS ENTRENADORES SOBRE LOS DEPORTISTAS:
Básicamente, los entrenadores van a poder intervenir por dos vías:
 Sobre el ambiente: manipulando las situaciones del entrenamiento para facilitar el aprendizaje.
 Sobre los deportistas: Entrenando directamente sus habilidades psicológicas.
En el cuadro que te pongo a continuación puedes ver ejemplos de recursos que puedes llevar a cabo con tus deportistas y sus posibles efectos positivos a nivel psicológico. Como ves, existen muchas maneras diferentes de poder trabajar las habilidades psicológicas (se puede trabajar incluso en el bar, con unas cervecitas post-entrenamiento). Algunas directas (trabajo específico) y otras indirectas (manipulando el ambiente para mejorar las condiciones de trabajo de los deportistas).