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Bases del comportamiento deportivo. Tema 2 – Técnicas de Comunicación y Motivación
Por otro lado Smoll y Smith nos apuntan también algunas consideraciones más específicas para aprovechar mejor la motivación, sobre todo para los Técnicos deportivos que van a trabajar con chicos/as aunque no dejan por ello de ser útiles también para el trabajo con adultos:
- Cada cosa que los niños hagan bien debe ser valorada y elogiada por el profesor/entrenador, esto le estimulará para seguir intentándolo y por tanto progresando.
- Dichos elogios deben ser hechos de manera sincera.
- Debemos promover expectativas realistas e individuales para cada niño.
- Debemos premiar el esfuerzo, ya que esto permitirá que se superen las dificultades, las frustraciones y los
errores, y por lo tanto, favorecerá el progreso.
- Para centrar la conducta de los alumnos y conseguir mayor comprensión y dominio de las habilidades por
parte de los alumnos, el Técnico deportivo se centrará en los aspectos relevantes de la tarea, aspectos
sensoriales e información propioceptiva.
- Es importante que al final de cada sesión los niños experimenten el éxito, la sensación de que son capaces, de
que pueden realizar las tareas que se les requiere y que van por el camino correcto para alcanzar su meta.
- Debemos plantear retos y considerar proezas todos los logros conseguidos, por pequeños que sean.
- Ser entusiastas, alentadores de las iniciativas, positivos en las valoraciones, generadores de energía y buenos
receptores de todo lo que venga de los chicos.
- Si el Técnico deportivo se convence de que todos los niños van a aprender y desarrollar destrezas, de que
todos pueden experimentar el éxito, es seguro que dichas expectativas se trasladarán a sus alumnos y se convertirán en motivaciones propias.
1.6. ACTIVACIÓN Y MOTIVACIÓN
La motivación conlleva un determinado grado de excitación (activación) que es necesario para que nuestro cerebro esté preparado para rendir adecuadamente, concentrarnos, etc. Esto significa que es bueno (de hecho es necesario) estar activado para conseguir un buen rendimiento en la tarea que estamos llevando a cabo (en nuestro caso, deportiva). Sin embargo, hay que tener cuidado, porque igual que una activación insuficiente provocará un rendimiento bajo, una motivación excesiva, provocará un exceso de activación, que va a tener consecuencias sobre nuestro rendimiento deportivo.
Se puede ver en forma de cuadro a continuación: