Page 3 - TEMA 4 ORIENTACIONES METODOLOGICAS DEL DEPORTE ADAPTADO
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Deporte adaptado y Discapacidad. Tema 4 – Orientaciones metodológicas
Con las actividades deportivas podemos plantear la consecución de hábitos saludables en la persona que puede llegar a necesitar el ejercicio físico para sentirse bien; cuando se alcanza este punto, tanto si tiene diversidad funcional como si no, se puede decir que se ha logrado uno de los principios básicos del hecho educativo: la creación y aceptación por su parte dehábitos saludables para sus intereses personales.
Todas las actividades y juegos planteados se han de proponer sobre la idea de que sirvan como vehículo u ocasión de experimentar valores como el respeto, la superación de un reto personal, el trabajo en equipo, la solidaridad, etc. Con esta experimentación de tales valores se está cimentando un bagaje de sentimientos y actitudes que van a definir más tarde todos los rasgos de su personalidad adulta.
En todo caso, cuando un deportista en su actividad es capaz de: • Ayudar a un compañero a subir una escalera.
• Echar una mano para cambiar un dodotis.
• Empujar una silla para llegar al gimnasio.
• Sujetar una canaleta al compañero que la necesita.
• Acompañar en un taxi a un compañero con diversidad funcional.
• Darle de comer o beber antes o después de un partido.
• Servir de intérprete ante un tercero que no entiende al compañero con discapacidad. • Ayudarle a enjabonarse en una ducha, tras un partido.
• Aprender a manejar una silla de ruedas.
• Sentarse en una silla para experimentar esa sensación cuando se juega o se desplaza. • Correr una distancia sirviendo de lazarillo a un compañero ciego, etc.
Se puede asegurar, sin miedo a la exageración, que se está apostando por una educación con mayúsculas en la que se están conjugando distintos verbos ciertamente importantes: valorar, respetar, compartir, solidarizarse, integrar.
Cuando sentimientos y actitudes de solidaridad, compañerismo y respeto a las diferencias flotan en el ambiente del grupo deportistas, se puede afirmar que se está en una inmejorable posición para afrontar el reto que supone la educación; una educación que busca, sobre todo, el desarrollo integral de la persona a través de diferentes programas y actividades, entre las que adquieren importancia aquellas que se relacionan con el ámbito del deporte y la recreación.
ORIENTACIONES DIDÁCTICAS:
Las actividades deben estimular el deseo de aprender y tienen que valorar el esfuerzo frente al resultado, los participantes, de esta manera, disfrutarán practicando y aprenderán a aceptar la inestabilidad de los resultados motores, es decir, no siempre se consigue el resultado esperado.
Se debe aceptar como habitual el error en el proceso de aprendizaje, y en las actividades que cuenten con reconocimiento contribuirán a elevar el sentimiento de competencia y mejorarán el autoconcepto.
Se les debe incitar a que despierte en ellos el deseo de dominar las tareas, más que el deseo de competir directamente con sus compañeros.
Se establecerán objetivos de aprendizaje adecuados y posibles de conseguir. (adecuación de las tareas).
Promoveremos la cooperación antes que la competición, ya que tiene efectos muy interesantes sobre la elevación de la autoestima.
Es importantísima la labor o el papel que el adulto, profesor o técnico, juega al tratar de favorecer el deseo de aprender. Hasta qué punto estamos convencidos y creemos en la capacidad de aprender de las personas con diversidad funcional y, hasta qué punto nos creemos competentes para enseñarles.(Reflexión)