Page 115 - OPOSOCIAL - Estrategia Nacional contra la pobreza energetica 2019-2024
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LÍNEA 5: Protección de los consumidores en situaciones
meteorológicas extremas.
En aquellas situaciones meteorológicas extremas que obliguen a la población a permanecer en sus hogares el consumo de energía se convierte en un suministro vital, especialmente en el caso de temperaturas excepcionalmente reducidas o inusualmente elevadas que requieran un mayor consumo con fines térmicos.
Por ello, la Administración General del Estado estudiará los cauces más adecuados para prohibir el corte del suministro a los consumidores domésticos de cualquier fuente de energía cuando se registren estas condiciones, estableciendo condiciones transparentes de establecimiento de los umbrales y facilitando que las empresas energéticas posean la información de forma ágil y gratuita.
La extensión del corte de suministro a todas las fuentes de energía se fundamenta en la posible utilización de fuentes habitualmente no dedicadas a usos térmicos para incrementar el nivel de confort térmico en la vivienda en situaciones excepcionales. Tal es el caso de la energía eléctrica y el uso de dispositivos portátiles, tales como calefactores o ventiladores, destinos a aliviar la sensación térmica en situaciones meteorológicas extremas apoyando los sistemas de climatización habituales.
Considerando la elevada capilaridad de la red de estaciones meteorológicas de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la valiosa serie histórica de registros, los umbrales y niveles de aviso establecidos en el Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Fenómenos Meteorológicos Adversos (METEOALERTA) pueden constituir una herramienta adecuada para ponderar las situaciones en función del área geográfica.
En el caso concreto de los umbrales y niveles de alerta en función de la variable temperatura, que es la variable que puede afectar más severamente a la salud de la población en caso de que la vivienda no cuente con suministro energético, AEMET ha zonificado cada provincia y para cada área ha establecido tres niveles de alerta (amarillo, naranja y rojo) con umbrales específicos basados en datos históricos.
La ventaja de estos umbrales específicos es que cada vivienda está adaptada, tanto en sus condiciones constructivas como en su climatización, a las condiciones climatológicas medias de la zona. Por tanto, situaciones meteorológicas extremas o que desborden los registros históricos pueden dar lugar a condiciones en el interior de la vivienda que impidan unas condiciones mínimas de confort. Como ejemplo de la disparidad climática en España y de la adaptación de los umbrales a cada área geográfica, en la zona Poniente y Almería Capital para declarar una alerta amarilla por temperaturas máximas es preciso que estas alcancen los 36 oC mientras que para hacerlo por temperaturas mínimas es suficiente que el termómetro se sitúe por debajo de -1oC. Sin embargo, en el Pirineo oscense las alertas amarillas se declaran con temperaturas superiores a 34oC o mínimas inferiores a -6oC.
La medida diseñada deberá establecer claramente el nivel de alerta necesario para que se prohíba el corte de suministro, las variables consideradas (pudiendo ampliarse más allá de la variable temperatura a otros fenómenos meteorológicos) y la vía mediante la cual las empresas conocerán las alertas con la suficiente antelación para activar los procedimientos internos necesarios.
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