Page 3 - REVISTA QUINCENAL SALUD Y VIDA NOVIEMBRE 2025
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                            a acidez estomacal es, para muchos, una molestia  o se culpa a la comida, cuando el verdadero detonante es el
                            pasajera. Esa sensación ardiente que sube desde  exceso de alcohol. Reconocer esta relación puede ser el primer
                            el abdomen hasta la garganta suele tratarse con  paso hacia un cambio más profundo: cuestionar los hábitos de
                            un antiácido y olvidarse hasta el siguiente episodio.  consumo y preguntarse si el alcohol está ocupando un lugar
                            Sin embargo, detrás de este síntoma aparente-           demasiado grande en la vida cotidiana.
                            mente trivial puede esconderse un mensaje más  Desde una perspectiva médica, la acidez recurrente asociada
              Lprofundo del cuerpo, especialmente cuando el con- al consumo de alcohol no debería ser ignorada. Puede indicar
              sumo de alcohol forma parte habitual del estilo de vida. Lo que  el inicio de una enfermedad por reflujo gastroesofágico
              algunos perciben como una simple incomodidad digestiva puede  (ERGE), una condición que, si no se trata, aumenta el riesgo
              ser, en realidad, una señal de advertencia de que el organismo  de complicaciones serias, como esofagitis o incluso cáncer de
              está siendo sometido a un exceso de bebida y que el sistema di-       esófago. Los profesionales de la salud insisten en que el abor-
              gestivo está empezando a resentirse.                                  daje debe ir más allá de los medicamentos: es necesario identi-
              El alcohol tiene un impacto directo sobre la mucosa del estó-         ficar y corregir los factores que agravan el problema. Y entre
              mago. Irrita y debilita la capa protectora que recubre el revesti-    ellos, el alcohol suele ocupar un lugar central.
              miento gástrico, favoreciendo la producción excesiva de ácido.        Socialmente, el alcohol está profundamente arraigado en la
              Con el tiempo, esta combinación corrosiva puede provocar in-          cultura: se brinda con vino para celebrar, se comparte una cer-
              flamación, gastritis e incluso lesiones más graves como úlce-         veza para relajarse o se toma una copa para “desconectarse”
              ras. Además, las bebidas alcohólicas —especialmente las               del estrés. En ese contexto, es fácil pasar por alto las señales
              destiladas o las de alta graduación— relajan el esfínter esofá-       del cuerpo y justificar los excesos. Pero la acidez estomacal,
              gico inferior, la válvula que impide que el contenido del estó-       esa sensación de fuego que sube silenciosa por el pecho,
              mago regrese hacia el esófago. Cuando esa barrera falla, el           puede ser una de las primeras advertencias de que el equilibrio
              ácido sube, produciendo la quemazón característica del reflujo        se está perdiendo.
              gastroesofágico.                                                      No se trata de demonizar el alcohol, sino de entender sus efec-
              Lo que comienza como una molestia ocasional después de una  tos reales y aprender a escuchar las advertencias del orga-
              noche de copas puede transformarse, con el tiempo, en un pro-         nismo. Si la acidez aparece cada vez que se bebe, si el ardor
              blema crónico. Si una persona necesita beber antiácidos con           se vuelve compañero frecuente o si el estómago reacciona con
              frecuencia o nota que los episodios de acidez se repiten tras         dolor tras unas copas, es momento de detenerse. Tal vez no
              consumir alcohol, es momento de prestar atención. El cuerpo           solo sea el sistema digestivo el que necesita un descanso, sino
              está enviando un aviso claro: algo no va bien. Y, en muchos           también la relación con la bebida.
              casos, ese “algo” tiene relación directa con la cantidad o la fre-    En un mundo donde la salud digestiva se deteriora a causa del
              cuencia con la que se consume alcohol.                                estrés, la mala alimentación y los hábitos tóxicos, ignorar sínto-
              Más allá del malestar físico, la acidez persistente también           mas como la acidez estomacal es un error que puede salir
              puede servir como una señal de alerta conductual. Muchas              caro. El cuerpo siempre avisa; lo difícil es aprender a escuchar.
              veces, quienes desarrollan una relación problemática con la           Y, a veces, ese ardor incómodo después de beber no es solo
              bebida tienden a minimizar los efectos secundarios en su              una consecuencia del exceso, sino una súplica silenciosa por
              salud. Se normaliza el ardor estomacal, se ignoran los dolores        equilibrio y cuidado.



















                                                      El contenido proveído aquí tiene un propósito informativo úni-
                                                         camente, y no está diseñado para diagnosticar o tratar un

                                                     problema de salud o una enfermedad ni reemplazar el consejo

                                                       médico que usted reciba de su médico. Por favor, consulte a
                                                     su médico para aclarar cualquier pregunta o preocupación que

                                                             usted pueda tener acerca del trastorno que padece.
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