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CÓMO AFRONTAR LOS PROBLEMAS DE SUELO PÉLVICO EN LA CONSULTA
GEMMA MARTÍNEZ NOS DA ALGUNAS DE LAS CLAVES PARA AFRONTAR EN CONSULTA LAS DISFUNCIONES DEL SUELO PÉLVICO, CON EL FIN DE FAVORECER LA SALUD Y LA CALIDAD DE VIDA.
GEMMA MARTÍNEZ · Matrona especializada en suelo pélvico. ASSIR Valls-ASSIR Tarragona
A pesar de ser un tema actual, muchas mujeres, tanto las que han nacido en esta condición como las que se han sometido a un cambio de sexo, carecen de información sobre el suelo pélvico. Algo sorprendente si tene- mos en cuenta que, según la International Continence Society, alrededor del 50% de
acompañamiento y creando un clima de confianza con el que la mujer se sienta libre de expresar lo que quiera”. Algunos ejemplos de preguntas serían:
• ¿Presenta alguna molestia, dolor o peso en la zona vulvar, vaginal o en la pelvis?
• ¿Ha percibido algún olor o cambio en su flujo?
• ¿Ha tenido algún escape de orina, heces
o gases?
Si las respuestas son afirmativas, la matrona preguntará en qué momento y situación. En una fase inicial, esto le dará pistas para saber por dónde continuar las preguntas y las exploraciones.
Con la intención de que el tema resulte más práctico, Gemma Martínez nos expone un caso real:
CASO REAL
ANA | 55 AÑOS
Ana, de 55 años, acude a su consul- taparavisitapreventivaycitología. Tuvo la menopausia a los 48 años y un parto vaginal con una episio- tomía, pareja habitual, normope-
meticulosa, escuchando constantemente a la paciente ante algún dolor o molestia, dándole importancia y detectando donde está el problema”, explica Gemma Martínez. También es fundamental, según la matrona, la forma de expresarse, asegurándose que la mujer comprenda en todo momento lo que se le explica y se sienta escuchada y valorada.
¿QUÉ COMPROBAR?
Durante la exploración, es importante valorar el trofismo vulvar, el tono, el color, la sequedad, las erosiones o lesiones, las erupciones, la relación de distancia entre las estructuras, la presencia/ausencia de reflejos (el reflejo del vulvocaber- noso, el anal y el perianal para la tos) o la aparición en el introito vaginal de algún bulto. También, si hay presencia de dolor o disconfort, así como la expresión de emociones. Ana, por ejemplo, presenta un introito vaginal con rigidez y una vagina con poca lubricación. La continuidad de la cicatriz de la episiotomía es molesta, refiere que no hizo masajes sobre la misma en el posparto y que nunca la ha tratado; además, le da miedo tocarla. La musculatura de su suelo pélvico tiene el tono, la fuerza y la continuidad en buen estado, y no hay prolapsos.
TRATAMIENTO
• Para el trofismo vulvar, Gemma Martínez aconseja a Ana la hidratación con aceites naturales o cremas hidratantes específicas con ácido hialurónico.
• Para la cicatriz, la matrona habla con Ana de los motivos por los que no la puede tocar. Ana cuenta que lo pasó muy mal con la curación de los puntos y tocarla le recuerda a ello. Tras su permiso, Gemma le enseña a tocar suavemente la zona cicatricial y a evolucionar hasta conseguir un masaje suave con movimiento en diferentes ángulos de los tejidos sin que se produzca dolor.
• Para la falta de lubricación, le aconseja una crema hidratante
vaginal, que aplicará diariamente durante dos semanas y después dos veces por semana para mantenimiento.
• Además, le explica la importancia del juego sexual previo en las relaciones sexuales para activar la lubricación natural, al igual que la comunicación con la pareja y la posibilidad de utilizar lubricantes vaginales durante el sexo.
• Una vez transcurridas las dos semanas, y ya más hidra- tada la zona vaginal, le explica que debe iniciar el masaje en la cicatriz interna con las mismas premisas que en la cicatriz externa.
• También le enseña cómo activar el core durante los ejer- cicios de Kegel y también durante las actividades de la vida diaria, como caminar, realizar esfuerzos o también al toser, reír, saltar y estornudar, con el fin de evitar los escapes involuntarios.
RESULTAD S
En el caso de Ana, el tratamiento fue un
éxito. Después de 6 meses, la paciente: No presenta sequedad ni erosiones en
la vulva y puede tocarse la cicatriz.
Su introito vaginal es elástico, su cicatriz interna no es molesta y su vagina está hidratada.
Solo algunas veces utiliza lubricante en las relaciones sexuales. Tiene sexo sin molestias y refiere que ha mejorado tanto su relación de pareja como sus orgasmos.
No presenta escapes de orina ante esfuerzos.
Puede realizar actividades físicas, como zumba o correr, que antes no se atrevía a practicar.
so y como ejercicio físico sale a caminar una hora diariamente. Al hacerle las preguntas básicas que le propone Gemma Martínez, responde:
Tengo molestias en la zona vulvar y vaginal con las relaciones sexuales desde la menopausia.
Tengo picor en la zona vulvar a veces.
No tengo flujo vaginal desde que tengo la menopausia.
Tengo escapes de orina cuando toso, río y estornudo.
Uso salvaslip y estoy preocupada
por si mojo, ya que creo que olerá mal y las demás personas lo percibirán.
EXPLORACIÓN FÍSICA
Al iniciar la exploración ginecológica/obstétrica en la consulta de atención primaria, Gemma Martínez explica que pueden salir a la luz y/o producirse bloqueos emocionales, debilidades y daños físicos en la memoria del suelo pélvico, así como causar o aflorar secuelas de episodios acontecidos durante la vida o en el posparto en la zona pélvica.
“Es crucial tomar en consideración estos aspectos y abor- darlos individualmente, siendo extremadamente cuidadosos en el momento de desarrollar la exploración, con una técnica
las mujeres experimentarán algún tipo de disfunción en esta zona a lo largo de su vida. Los desequilibrios en el suelo pélvico aca- ban repercutiendo en la calidad de vida de la mujer, produciendo disconfort en la zona, incontinencia urinaria y/o fecal, escapes de gases, dispareunia, dolor pélvico, relacio- nes sexuales insatisfactorias y prolapsos. La matrona tiene un papel clave en la pre- vención y detección de la patología del suelo pélvico, así como en su reeduca- ción, que es esencial para que las mujeres puedan percibir, gestionar y mantener la armonía de esta zona.
ANAMNESIS
En la práctica clínica, según Gemma Mar- tínez, “las matronas deberían incluir en la anamnesis preguntas básicas sobre el suelo pélvico, con el fin de saber si la mujer sufre alguna disfunción y orientar de forma individualizada el caso. Siempre desde el
Alrededor de un 50% de mujeres sufrirán alguna disfunción del suelo pélvico a lo largo de su vida.
SUELO PÉLVICO