Page 42 - Mi bebé yo 347 Marzo-Abril 2022
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#alimentaciónbebésyniños
¿Y qué podemos hacer cuando esto ocurre?
Se debe tratar cada caso de manera individual, dependiendo de cuál sea el origen de este comportamiento. Pero hay que tener presente que lo que se tratará siempre será la causa, en caso de que sea necesario tratarla; nunca se forzará al pequeño
a comer.
Veamos, a continuación, algunos consejos que nos pueden servir:
• Es importante respetar el apetito del niño y permitirle alimentarse según su sensación de hambre,
sin insistir, forzar o distraerle para
que coma (incluye evitar el uso de pantallas, cucharadas voladoras, etc.). • El ambiente de la mesa familiar es fundamental. Hay que procurar comer en familia, relajados,
y permitirle disfrutar de ese momento, independientemente
de la cantidad que coma.
• Involucrar a los pequeños
en la compra y en la preparación de los alimentos, además de permitirnos disfrutar pasando tiempo en familia, es una fantástica actividad que hace que los
niños se sientan partícipes y más receptivos a la hora de alimentarse. ¡Estarán más interesados por probar sus creaciones!
• Una buena opción es sentarles sobre nuestro regazo y ofrecer
la comida de nuestro plato. Los niños tienen tendencia a preferir
la comida de sus cuidadores a la de su propio plato (aunque sea la misma), ya que les proporciona más seguridad y con anza.
• Hay que procurar ofrecer la cantidad de comida que el niño come habitualmente (o incluso menos), evitando llenar el plato.
• Se puede poner en práctica lo que se conoce como “aprendizaje sabor- sabor”. Funciona muy bien
en casos de neofobia alimentaria
y consiste en ofrecer el alimento nuevo junto con otro alimento que el niño acepta muy bien, para que se sienta más animado a probarlo.
• Permitirle que coma solo, con sus propias manos o con cubiertos, le proporcionará autonomía
y más interés por alimentarse.
• No hay que regañar cuando el pequeño no coma, pero tampoco celebrar cuando sí lo haga.
Lo mejor es actuar con indiferencia. • Evitar la tentación de ofrecer alimentos super uos, como galletas, postres lácteos azucarados, cereales azucarados, zumos, etc., “para que coma algo”. Son productos con escaso
valor nutricional, que comerán sin hambre y por encima de sus necesidades, por lo que desplazarán el consumo de alimentos saludables y limitará aún más su alimentación.
Comer con las manos es una actividad fantástica que favorece la coordinación visomotora y la autonomía, mejora
la motricidad  na del niño, le ayuda
a descubrir diferentes texturas
y, por supuesto, es toda una experiencia sensorial, en la que los pequeños disfrutan descubriendo los alimentos con sus propias manos. Permitirles experimentar con
las manitas convierte cada comida
en un momento agradable y divertido,
en el que los niños pueden descubrir,
jugar y divertirse. Cuando el aprendizaje
se da en un ambiente positivo,
favorece la creación de una relación
sana con los alimentos que
puede perdurar hasta
la edad adulta.
#42# Mibebeyyo
¿Es mejor cuchara
o que el bebé experimente con sus manitas?


































































































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