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LA PRUEBA DEL PAÑUELO


                  Deuteronomio           22:17 dice:  “La         ha acusado         de conducta

                  vergonzosa      diciendo:     ‘Descubrí que       su  hija  no   era  virgen’.   Sin
                  embargo, aquí       tengo    la prueba     de  su  virginidad”.     Entonces los

                  padres extenderán la             sábana      matrimonial       delante      de   los

                  ancianos.”

                  Comentario       de   un   judío: “Los      novios   en   el  judaísmo no han

                  tenido contacto físico hasta el día de la boda y aun hoy es así.
                  Existía   mucho     bandido      que   después de      tener   a la  mujer    ya  no

                  la  quería    y argumentaba          que    no   era   virgen.    Asi   que    para

                  proteger las      doncellas     judías,   la  nueva     pareja    en  la  primera

                  noche     de   bodas     que   no    tenía   que    coincidir    con    el  día   de

                  casamiento,      debía    tener un    pañuelo      el cual se    debía   manchar
                  de la sangre de la virgen, y el marido recién casado a los pocos

                  días entregaba al padre de la ex-virgen, para dar testimonio que

                  la novia llegó virgen al casamiento. Así el marido, nunca podría

                  devolverla     por   estos hechos (no        virgen)   pues existía     la  prueba

                  fehaciente     que   daba   por   hecho    ya  que    el hombre      entregaba     al
                  padre    de   la  novia.   No    hay   gritos   no   hay escándalos.       Hoy el

                  novio debe pasar al menos 3 minutos inmediatamente se casa y

                  es  lo  que   remplaza     el pañuelo.     Esto   es muy privado        y sagrado

                  no   para   amigos, cualquier         cosa   que   te  digan    de   esto  es   solo

                  difamación       de  la  ley y de     la  tradición.    Y   repito    no   es para
                  noviazgos.

                  Es que     en  el  judaísmo     al matrimonio       es lo   más sagrado       y por

                  eso se llama Kidushim (santificaciones de las vidas de marido y

                  mujer), y la     sexualidad es      pureza    total  para   este   kidushim.     Lo
                  que   significa   que, en    el plan    de  Di-s, tanto     el paradigma      de   la

                  virgen   sagrada     como     de  la  mujer    libertina,   son   modelos para

                  desechar y evitar.”





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