Page 141 - [1library.co] l la era de las maquinas espirituales kurzweil
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pretaci6n. Sabiendo que no hay moscas del tiempo, despreciamos la
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mos cierto conocimiento. Equipados con el conocimiento de que las
moscas no se parecen a las flechas podemos eliminar la tercera inte-
No cabe duda de que para resolver esta ambigüedad necesita-
como el aprender a como comprendido. Por , pero es indudable que la proceso de ser el lento
Fragmentos de conocimiento tales que las moscas no tienen inclinación por las flechas (otra razón para desechar la cuarta interpretación) y que las flechas no tienen capaci- dad para cronometrar acontecimientos (10 que elimina la segunda in- terpretación), nos llevan a tomar como correcta tan sólo la primera En el lenguaje volvemos a encontrar la secuencia de que el apren- dizaje humano y el progreso de la inteli
cuarta {·xplícación. interpretación. humana continua. humana es mucho más difícil que comprenderla. -Me siento bien cuando aprendo algo, partir directamente el conocímiento, a no de la misma manera que las personas? -¿Quiere decir, lentamente?
del habla, llamados fonemas, no pueden aparec.er en cualquier orden
Aunque el conjunto de fonemas 10000 sílnhns posíhks, mit'mrns qlle el japonés sól0 tiene 120. En un nivel más alto, la estructura y la semántica de un lenguaje im- de análisis sintáctico pueden realizar un buen trabajo en el análisis de formático desplegó debidamente. 3 Por otro lado, uno de los primeros sistemas de análisis sintáctico sobre base informática, desarrollado en 1963 por Susumu Hun~ en Harvard, tu
(trate usted de decir ptkee). Sólo ciertas secuencias de sonidos corres-
ponderán a palabras del lenguaje. utilizado sea similar (si bien no idéntico) en distintas lenguas, difieren enormemente los factores del contexto. Por ejemplo, el inglés tiene IIl:ís dC" ponen nuevas limitaciones a las secuencias de palabras permisibles. La primera área del lenguaje que se estudió activamente fue la de las reglas que gobiernan la disposición de las palabras y los roles que desempe- ñan, a lo