Page 547 - JUNIO 2024
P. 547
La mente es ilimitada mi amor, lo mismo que los felices latidos en nuestros 17
corazones.
Es por esa simple razón que no puedo cansarme de escribirte, porque cada
latir enamorado por ti, es una nueva palabra, un nuevo verso, una nueva
carta o un nuevo poema.
Escribiría toda la vida, pero el único deseo que tengo ahora es el de seguir
escribiéndote de esta forma para que, mediante lazos que habremos
conformados con cada línea plasmada en cada enamorado versar, nuestras
letras sirvan para unirnos: primero espiritual y sentimentalmente, luego
físicamente en algún punto de la tierra donde los dos por fin podamos estar
juntos.
Siempre he de alegrarme cuando tú me recuerdes el motivo de porqué nos
escribimos tanto: porque nos amamos y porque es deseo de ambos acabar
unidos después de esta nostálgica historia que se repite día a día en la
soledad de nuestros cuartos.
Siendo de esa forma escribiría hasta que el padre bendito me robe el último
aliento, entonces habré muerto escribiéndote y quedando testigo ante él
que lo mío por ti siempre fue puro, sencillo y sincero.
Mas prefiero no pensar en ello y esperar que, con voluntad suya, nos
termine uniendo y juntos sigamos fraseando, sigamos regalando amor al
mundo con nuestro propio ejemplo, pero desde un mismo libro, una misma
pluma, que es la que ambos estaríamos compartiendo al estar ya por fin en
unidad y felicidad.
Por ahora, en nuestro silencio, donde sólo nos acompañan lunas y estrellas
que titilan incesantemente, he de permitir que se aproxime la noche y, con
ella misma, se termine de consumir la vela de mi mesita, no sin antes
dejarte las dos palabras más poderosas que son capaces de lograr milagros
de vida con tan sólo escribirlas, pronunciarlas y sentirlas: "Te cielo".
Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro
Desde mi rincón para ti
Tu amor
Te cielo vida mía, gracias, muchas gracias por permitirme el amarte día a
día, noche a noche. Te adoro vida mía…