Page 938 - JUNIO 2024
P. 938
Cuando estamos juntos, quisiera decirte tantas, tantas cosas... pero 10
no brotan las palabras de mi boca, se quedan en la garganta, tal vez
es porque las cuerdas decidieron guardar silencio por respeto al
sentimiento tan grande que trata de pasar por ellas...
Por eso, amor mío, es que te escribo una y otra vez cuánto te cielo,
cuánto te necesito, cuán importante eres para mí.
Te cielo, mi vida, siempre te amaré.
ME PREGUNTAS QUÉ NECESITO...
Me preguntas qué necesito… Si estoy entre tus brazos, no necesito
nada más. Si tengo tu mirada, soy feliz.
Me preguntas qué deseo, y sólo deseo tiempo, porque el tiempo se
me hace escaso. No me alcanzan las horas, los días ni los años, para
demostrarte cuánto te cielo.
Ahora entiendo que antes no entendía qué es amar y qué es
realmente vivir la vida.
Encontré el amor al mirarme en tus ojos, el amor primero y único. Y
ahora sé que no me equivoqué.
El amor nunca deja de ser… Te cielo desde aquel día y para siempre,
y sin ti nada me sirve, nada alcanza y toda sobra.
Mi prioridad es tu felicidad. El mayor placer es poder darte placer. Mi
objetivo es estar cerca de ti y amarte. No pido más, porque no
necesito nada más.
Todo lo demás son valores agregados, circunstancias, que pueden
ser o no ser. Cosas… que pueden estar o no estar. Pero tu amor, mi
amor, es esencial.
Que no me falten nunca tus ojos, tu mirada dulce, tus manos, tus
caricias suaves, tu voz, en mis oídos susurrando te cielo…
Tu cuerpo, abrazado al mío, en cada noche, en cada amanecer, el
aroma de tu piel.
Te necesito tanto como te cielo. Y porque te cielo, te necesito. Más
que al mismísimo aire que respiro
¿Cómo podría vivir sin ti? Sin el oxígeno de tu aliento, sin tus caricias y
sin tus besos.