Page 939 - JUNIO 2024
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Te cielo, y no es solo en el presente, te cielo para siempre, porque el                     11
                  amor, mi amor, nunca dejará de ser.

                  EN LA INMENSIDAD DE MIS SUEÑOS


                  Te pierdes en la inmensidad de mis sueños, amor, con esas ilusiones
                  que llenan de regocijo mi corazón.

                  Mi alma llora feliz porque te cielo, te necesito. A veces no sé explicarte
                  cuánto te cielo, pero sé que tú me entiendes, porque hay tantas cosas
                  que nos unen, sobre todo, este amor que ambos sentimos.


                  Siento que te cielo desde adentro, con la inmensidad del viento y la
                  fuerza de los mares. Y es que te llevo dentro de mis huesos, dentro de
                  mis pensamientos.

                  Te miro y tus ojos me dan la esperanza.


                  Tu boca, tu aliento, no me da la vida, me dan algo más que eso, y es
                  que llevo tanto tiempo tratando de describir de una forma exacta eso
                  que me das… que me vuelve loco, me llena de fugacidad, de ternura,
                  de ganas, de suspiros, pero no puedo describir lo que me das, lo que
                  me haces sentir…


                  Una sonrisa, tu voz, tus manos, esa forma de caminar, no hay nada,
                  no hay aire, no hay luz, no hay dolor, sólo estás tú, mis ojos y tú, mi
                  voz que grita que te cielo, que sería capaz de entregarte mi vida, que
                  te dedico cada día estas palabras de poeta loco… quiero morir de ti,
                  amor, amor de ti, quiero, quiero… si pudiera decirte lo que quiero de ti…

                  lo que quiero es darte de mí este corazón loco, que loco lo traes… no
                  sé, porque me dejas sin palabras, me robas la imaginación, te llevas
                  esa parte de mí, y es que he cambiado tanto, ya no soy el mismo…

                  ¿es cierto que hemos cambiado? Y es verdad, ya no soy el mismo,
                  pero en esencia soy la misma sonrisa, los mismos sentimientos. Son

                  los  mismos  ojos,  las  mismas  manos…  y  el  alma,  con  muchas
                  cicatrices, pero has llegado, amor, has llegado para amarme, para
                  que nunca te deje…

                  ¿Cuánto había esperado por ti? La vida no me alcanza para darte

                  una idea de la falta que me  hacías, pero llegaste en  el momento
                  perfecto, y desde ese segundo, mi vida comenzó a correr, y no para,
                  y de repente la agitas, de repente la matas y la revives, amor.
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