Page 952 - JUNIO 2024
P. 952

Contigo aprendí el idioma de las caricias, la importancia de los gestos, el                 11
                  poder de las palabras, contigo aprendí que los ojos también abrazan, que

                  las manos también besan o que existe la compañía aunque te acompañe la
                  soledad, contigo aprendí a caminar por la vida con la mirada perdida pero
                  dejando que el rumbo lo marcara mi corazón, amor mío, contigo aprendí

                  que las manos hablan o que un aroma empapa, aprendí que una lágrima no
                  siempre es de pena o que la pena no siempre se expresa con una lágrima,
                  contigo aprendí que una pasión sin medida sabe mejor cuando se mezcla

                  con amor, contigo aprendí y silencio sigo aprendiendo.

                  Amor mío, te enamoraste de mí, pero gran parte de ese enamoramiento es
                  por lo que aprendí de ti, te adoro, te cielo y cuando no estás siempre te

                  extraño, podrá pasar un nanosegundo, un segundo, una hora, un día, un
                  mes, un año, pero ante tu ausencia siempre tu presencia, a te la mía velo
                  por ti y te acompaño.


                  Amor mío, no quiero ahogarte en letras, quiero gestos, quiero caricias,
                  quiero besos, abrazos, compartir mis sueños compartir los tuyos y hacerlos
                  nuestros  en  un  aliño  de  algo  tan  especial  que  ni  nada  ni  nadie  pueda

                  separar.

                  A veces las cosas se complican, pero si el corazón grita y el alma no calla
                  nuestro amor siempre será eterno, por eso y mejor arma para vencer todo

                  lo malo es y será siempre cuanto te cielo.

                  Vida mía 1


                  Hoy siento la necesidad de escribirte, para decirte lo que el alma siente,
                  quiere recordar y hablar, Con la sinceridad de siempre, nos encontramos
                  solos sentados frente a frente, mis manos buscan tus manos, al sentirse
                  ellas… se estremecen, tu mirada se enciende, tus ojos brillan nuevamente,

                  me miras y con tu mirada me acaricias, beso tu frente.

                  Tú en mis brazos, tu mejilla sobre mi torso y nos dejamos llevar, tus labios

                  me  buscan  y  los  míos  se  dejan  besar,  mis  brazos  te  aprietan  con  más
                  fuerzas una vez más como queriendo el tiempo detener, nos miramos con
                  la ternura que dan los años y nos vemos algo cansados, pero aquí estamos

                  uno al lado del otro, soñando y nerviosos como si fuera nuestro primer
                  encuentro, quizás recordando y esperando ver a nuestros hijos y nietos
   947   948   949   950   951   952   953   954   955   956   957