Page 953 - JUNIO 2024
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aparecer, llenando de alegrías nuestro hogar, verlos correr y a nuestros 12
brazos caer.
Vida mía… deja acariciar tus cabellos, deja decirte al oído cuanto te cielo,
que, aunque los años pasen, eres mi razón, eres mi desvelo, que el sol y la
luna se inclinen al ver un amor tan sincero y eterno, quiero decirte gracias,
gracias por ser y estar, por ser el pilar en mi vida, por estar cuando más
pude necesitar, quiero que sepas que eres mi tiempo y razón que te cielo
sin ningún temor.
Vida mía gracias por amarme y dejar que te ame yo.
Mi rosa tupida
Mi querida rosa tupida de fragancias florales, hoy te escribo desde uno de
mis latidos porque así lo quiere mi corazón, que te extraña…
Quiero depositar en esta carta como llovizna interminable, aquellas
mismas palabras que dije cuando te conocí.
Por alguna razón inexplicable del destino, un perfume cruzaba la calle
donde mi mirada ausente se extinguió al cruce de nuestros ojos, no quise
en aquel momento de equidistancia que se perdiese el equilibrio de mis
pupilas abriéndose a medida que te acercabas y mis latidos corrían al
compás del viento.
Con aquella versión de virgen, empezaste a ocupar mis espacios que tanto
tiempo anduvieron solos definiendo un proyecto de vida, ahora,
contaminado por el sonido de tus besos objeto de culto, quiero ser la
exclusiva boca que llene de amor tus palabras perfectamente organizadas
y guardadas en mi corazón.
Tú has despertado nuevamente mis latidos, no quiero existir sin ti.
Durante mucho tiempo había evitado las pasiones fuertes, porque he
sufrido mucho las desidias del amor, más tú has hecho volar todas mis
resoluciones y soy feliz porque me has propiciado la dicha de tenerte.
Quiero esculpirte de pequeños detalles cuando inspirado en tu cuerpo
construyo paisajes donde morir, no encontrando mejor forma de hacerlo
que en el bulevar de tu alma.
Hoy mi carta, lleva la intención de reafirmarte, ese sentimiento
comprometido que sin tu permiso he tatuado en mi corazón por la