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Ver un nuevo amanecer en tus brazos ilumina mi existencia, ¡La 7
felicidad me sonríe!
Mi corazón palpita descontroladamente y mi cuerpo se llena de ti
y se estremece.
¡Gracias Mi Ángel sin alas por tu paciencia!
Por no rendirte y llenar tu corazón con mi espuma, por
entregarme tu paz en cada mirada, por calmar mis ansias y
brindarle a mi vida esperanza.
¡Quiero ver un nuevo amanecer en tus brazos!
Te respiro
Mi amor.
Si piensas que estás lejos de mí porque te escribo esta carta estás
completamente engañado, porque tú estás conmigo, dentro de mí,
en mi piel, y en todos los momentos del día.
Si consideras esto poco, quiero que también sepas que tú estás en
el aire que respiro... soy sincero si te digo que te cielo... y que, si en
algún momento yo no sintiera que estás en este aire, sería como si
me faltara el oxígeno para vivir.
Te cielo tanto amor que sería capaz de pasar toda la tarde
pronunciando la importancia que tú has asumido en mi vida.
Pero no voy a hacer eso pues tú sabes exactamente tu papel, sabes
exactamente el espacio que ocupas en mi corazón, inmenso de
alegría y placer por tenerte... y ser tuyo.
Te cielo tanto que haría cualquier sacrificio para no estar aquí en
este momento, escribiendo esta carta y así poder estar a tu lado
ahora y recorrer con las puntas de mis dedos las líneas de tu
rostro, de tus manos y de todo tu cuerpo.
Yo deseo que entre nosotros siempre exista este tipo de sentimiento,
y que siempre tengamos esa necesidad de estar juntos.
Yo te cielo, mucho.
