Page 1216 - JULIO
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-No hay otro amor como el nuestro-                                                          13


                  Te cielo, vida mía, te cielo con toda la fuerza de mi corazón, te
                  cielo con el alma, te cielo para siempre.

                  Te  cielo  vida  mía,  gracias,  muchas  gracias  por  permitirme  el

                  amarte día a día, noche a noche.

                  Te adoro vida mía…


                  Mi corazón necesita de tus ojos

                  Desde  hace  mucho  tiempo  había  perdido  por  completo  la

                  esperanza  de  encontrar  a  alguien  a  quien  amar  y
                  verdaderamente,  y  lo  cierto  es  que  por  muchas  vueltas  que  le
                  daba,  las  malas  experiencias  me  habían  llevado  a  pensar  que

                  realmente no existía el amor verdadero, que por muchos años que
                  pasasen y por muchas personas que encontrarse a lo largo de mi

                  camino, nunca nadie me llenaría lo suficiente como para dejar
                  todo de lado y cambiar mi opinión en este sentido.


                  Pero cuando más convencido estaba, ahí llegaste tú, me miraste
                  con  esos  preciosos  ojos  y  ahí,  justo  en  ese  mismo  instante,  fue

                  cuando  me di  cuenta  de  que  realmente  mi  mundo  empezaba a
                  cambiar, de que las teorías que me había formado basadas en las

                  malas experiencias, ya no tenían ninguna razón de ser.

                  Me  has  devuelto  el  espíritu,  la  vida  y  las  ganas  de  luchar,  la
                  esencia de todo lo que me rodea, la importancia de levantarme

                  cada  día  y  luchar  por  conseguir  sacar  adelante  todos  mis
                  proyectos y objetivos.


                  Y es curioso, porque con tan sólo una mirada, con tan solo ver tus
                  ojos,  mi  corazón  comenzó  a  latir  mucho  más  rápido  y

                  fuertemente, haciéndome entender que por primera vez era cierto
                  que me había enamorado, y que por muchas dudas que me hayan

                  asaltado en el pasado, el presente y el futuro se tornan de un color
                  distinto, con un aroma en el ambiente mucho más exquisito y que,
                  aunque no quisiese, día tras día me haría sonreír.


                  Carta de amor a mi mujer
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