Page 1495 - JULIO
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Te  hablo,  aunque  parezca  una  locura,  te  hablo                                        13
                  mientras tú sonríes desde la mesita de noche donde
                  puse con un lindo marco la foto que me diste antes
                  de  partir,  reflejo  tan  hermoso  de  tus  ojos  que  me

                  miran cuando abro los míos a la luz de un nuevo día.

                  - "No desesperes" - me digo.

                  Tú,  amor  mío  estás  a  la  distancia  de  unos  soles  y
                  unas tardes vestidas de invierno.

                  Pronto no seré para ti recuerdos, ni una voz al otro

                  lado  del  teléfono.  Pronto  lo  sé,  seremos  siluetas
                  jugando en las olas, como chiquillos que no piensan
                  que hay otoños que vendrán, ni aves que emigran.

                  Estaremos  sí  como  antes,  leyendo  yo  tus  versos,
                  leyendo  tú  mis  versos,  no  separados  por  miles  de

                  kilómetros  de  un  mar  que  trae  consigo  momentos
                  vividos del ayer, como aquella vez que frente a su
                  inmensidad me mirabas, mientras yo dichoso de estar
                  así como en éxtasis ante la presencia de un sueño que
                  se  cumple,  buscaba  en  mi  alma  frases  que  pudieran
                  expresar  que  eres  tú  quien  mi  corazón  llama,  tú  a

                  quien  deseaba  en  las  noches  largas  cuando  el  frío
                  acompañaba mi espacio, tú con sonrisa dulce y mirada
                  serena.

                  Sabes, he visto sin querer todo aquello que el mundo
                  ofrece, en mi viajar he descubierto lo que nos enseñan

                  en libros, lo que dicen los poetas del egoísmo y la
                  maldad,  de  la  crueldad  entre  humanos  que  nacieron
                  para ser hermanos, una familia unida por el amor y
                  la bondad.

                  No sé qué decir a veces, pero comprendo que un hombre

                  solo por más que lo quiera no puede cambiar el curso
                  de las cosas, por eso me refugio en este amor que nos
                  une,  que  nos  llena  y  más  que  todo  espero  en  las
                  promesas  del Todopoderoso  que promete  un  futuro de

                  paz.
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